Oretania.es · Casi dos millones de pesetas de la época costó levantar el Mercado de Abastos de Almodóvar del Campo, que se inauguraba un sábado 10 de abril de 1965. Medio siglo más tarde cerraba sus puertas para iniciar una remodelación integral, de la que tan sólo ha quedado su fachada, adaptada a los nuevos usos contemplados en el proyecto y sin rastro de barrera arquitectónica alguna. También se ha respetado el forjado de la planta superior, donde se tiene previsto dar un uso independiente para la Escuela Municipal de Música y servicios de promoción turística y empresarial según había referido semanas antes el alcalde, aludiendo al Presupuesto municipal para este 2016.
El pasado 22 de enero era bendecido e inaugurado oficialmente el edificio ya totalmente operativo para su uso comercial, que consta de una docena de puestos de venta situados en los cuatro flancos del recinto, dejando la parte central totalmente diáfana bajo un enorme tragaluz que integra de esta manera el antiguo patio central en un recinto completamente climatizado. El tejado ha sido también renovado en su integridad.
Además, se han instalado tres cámaras frigoríficas, para frutas y verduras, carnes y pescados, de manera que los comerciantes puedan conservar el género en óptimas condiciones. Y otra particularidad es la puesta en marcha de un pequeño bar-cafetería con apertura independientemente del horario matinal que rige en la actividad del Mercado y servicios públicos, reservándose unos específicos para personas con discapacidad.
La inversión final, que han salido de los fondos propios municipales, ha ascendido a 355.644 euros, de los 24.913,26 euros se han destinado a obras en el acerado del perímetro del mercado, soterramiento de cables e instalación eléctrica. Las obras daban inicio a comienzos del pasado verano y se han rematado este mes de enero, con ocho de sus puestos de venta ya operativos, en tanto que los restantes se volverán a ofertar. También hay dependencias de administración y para los servicios veterinarios.
Si medio siglo atrás había bendecido la instalación el padre don Emiliano de la Virgen, asistido por el padre Salvador, esta vez fue el actual párroco Juan Carlos Torres quien procedió con la fórmula religiosa, ante las autoridades locales que encabezaba el alcalde José Lozano, los adjudicatarios de los puntos de venta y varias decenas de vecinos que no quisieron perderse tan significado momento.
Si en 1965 el alcalde Isidro Fernández Millán-Sánchez, en cuyo mandato se concluyó la ejecución de esta infraestructura concebida por su antecesor en la Alcaldía, Manuel Reyero Gijón destacaba que este equipamiento significaba “no solo una mejora en la venta y sanidad de los productos de primera necesidad, sino fundamentalmente la inclusión de Almodóvar en la línea del progreso”, la intervención de José Lozano también iba por parecidos derroteros.
“Mi alegría se debe no sólo a que se ha cumplido una promesa electoral sino a que ahora los vecinos y comerciantes dispondrán de un Mercado Municipal de Abastos, digno, cómodo y confortable, y eso contribuye a mejorar el nivel de vida de los almodovareños”, afirmaba el actual regidor.
Por su parte, como también difundía en nota de prensa el concejal responsable del Mercado, Jesús González señalaba que “era necesaria esta reforma, ya que no cumplía ni con las normas de accesibilidad ni con los parámetros de higiene exigidos para una instalación de estas características”.
El PSOE habla de “ciertas dificultades”
En el acto también estuvieron presentes ediles de los grupos municipales de la oposición, expresando a este medio desde las filas socialistas que “por fin los comerciantes han podido abrir sus puestos, aunque alguno lo hizo con ciertas dificultades”.
En este sentido la portavoz Carmen Pimienta relata algunas cuestiones que motivaron “retrasos a la hora de finalizar la obra”, como olvidar de poner los desagües en cada puesto de acuerdo a sus necesidades particulares, pescadería , frutería, etc.; olvidar también poner enchufes en los techos para las básculas o en las partes altas de las paredes para cubrir las necesidades individuales de cada puesto; mostradores que no caben en el hueco porque no se han tomado bien las medidas; el cambio de la ubicación de las cámaras y sus dimensiones para adecuarlas a las distintas necesidades; o que en un primer momento no se construye la barra del bar y se tiene que licitar esta reforma junto con el arreglo de la acera que rodea al Mercado.
Y desde las filas socialistas se sostiene que “el gasto total de la obra, que no deja de ser una reforma, creemos que es un tanto excesivo”, si se tiene en cuenta que no se ha realizado la planta superior. El capítulo económico en esta inversión lo califican de “nefasto”, lamentando que el regidor “no ha sido capaz de ‘recoger’ dinero de subvenciones de otras instituciones. como la Junta de Comunidades en un tiempo en el que era gobernada también por el PP”, cosa que sí había sucedido para otras inversiones en la población.
También lamente el desinterés que hay por los puestos vacíos y añade Pimienta como “hasta el momento nadie más se ha interesado por abrir un puesto en el nuevo mercado”.
“Nos parece un gran error reformar un mercado dedicando tan poco espacio real a los puestos de los comerciantes, hecho que ha ocasionado que algunos desistieran de acudir a la subasta y otros hayan tenido que optar a dos puestos para trabajar de la misma manera que antes lo hacían en uno, y sin embargo se haya dedicado tanto espacio al patio en el que presuntamente se va a poner la terraza del bar”, asegura.
Finalmente, “sin ningún ánimo de molestar al empresario que ha ganado la adjudicación” en palabras de Pimienta, otro punto crítico es la apertura de un bar en el Mercado “cuando la zona está llena de bares” y el horario del nuevo “es independiente del horario de apertura del Mercado, a pesar de compartir sus baños que se encuentran en el extremo opuesto a la ubicación del bar”.
