Las empresas de la región tuvieron que devolver 1,5 millones de euros recibidos para formación bonificada en 2014

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Oretania de Cultura

De las 18.476 empresas de Castilla-La Mancha que se bonificaron por formación en el año 2014, más de 3.500 han obtenido un resultado no conforme, por lo que han tenido que devolver casi 1,5 millones de euros de los fondos recibidos, cifra que en el conjunto del Estado asciende a 41 millones. CCOO CLM exige a los gobiernos de España y de CLM un control efectivo de estos fondos de formación bonificada destinados a trabajadores y trabajadoras ocupadas, que en el año 2014 supusieron un total de 14.913.887 € en la región y 546.914.846 en España.

El sindicato reclama un papel más activo de la representación legal de los trabajadores en la formación bonificada, lo que permitiría detectar mejor las necesidades, adaptándolas a los requerimientos reales de los puestos de trabajo.

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Durante el año 2014, 18.476 empresas de Castilla-La Mancha se bonificaron por formación, de las cuales 14.947 tuvieron un resultado conforme y 3.529 un resultado no conforme, lo que ha supuesto que tengan que devolver 1,5 millones de los fondos recibidos, según datos del informe de resultados del proceso de comprobación del ejercicio 2014 de la Fundación Estatal para el Empleo.

En el país 400.000 empresas se bonificaron por formación durante el 2014, más de 73.000 han obtenido un resultado no conforme, lo que ha supuesto que el importe objeto de devolución haya superado los 41 millones de euros.

En Castilla-La Mancha las empresas recibieron un total de 14.913.887 euros, en el conjunto del Estado 546.914.846 euros.

CCOO insiste en denunciar que el sistema que permite a las empresas financiar la formación de sus trabajadores y trabajadoras a través de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social sigue “haciendo agua”, señala el secretario de Formación de CCOO CLM, Javier Ortega.

La formación de demanda o formación bonificada (ahora llamada formación programada por las empresas) debe resolver las necesidades formativas de empresas y trabajadores y trabajadoras, pero la realidad es que el presupuesto destinado a financiar esta iniciativa, -que proviene de la cuota de formación profesional que pagan empresas y trabajadores-, es el único que aumenta año tras año y supone el 62% del total de la formación para ocupados, unos 605 millones de euros en todo el país este año 2016. ¿Crece la financiación de la formación bonificada para las empresas porque es más eficiente y se obtienen mejores resultados? Evidentemente no.

Es más, la reciente Ley 30/2015, de formación profesional para el empleo no solo no ha corregido sino que flexibiliza aún más las condiciones en las que las empresas se bonifican por la formación, reduciendo, por ejemplo, la duración mínima de los cursos a dos horas lo que en la práctica hace imposible planificar visitas de seguimiento que controlen su actividad.

CCOO CLM exige a la administración estatal y a la JCCM un control efectivo de estos fondos de formación bonificada destinados a trabajadores y trabajadoras ocupadas. “Es necesario aumentar el porcentaje de los recursos públicos destinados al control de la formación de demanda por lo que emplazamos a la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de CLM a que, en virtud de sus nuevas competencias en esta materia, asuma de manera efectiva este control”, afirma Ortega.

Además, hay que revisar en profundidad el papel que desempeñan las entidades organizadoras en la formación de demanda que son, al menos sobre el papel, las encargadas de organizar, y a veces, impartir la formación cuando la empresa no puede o no quiere hacerlo por sí misma. Por ello, en el caso de microempresas es normal acudir a sus servicios, al no poder dedicar ni el personal ni el tiempo necesario para esta tarea. En el año 2015 eran más de 8.100 las entidades de formación privadas que intervinieron en la formación bonificada.

Ortega reclama un “papel más activo de la representación legal de los trabajadores y trabajadoras en la formación bonificada, lo que permitiría detectar mejor las necesidades, adaptándolas a los requerimientos reales de los puestos de trabajo”. Por eso, el plan de formación de la empresa debería ser negociado con los representantes sindicales y en el caso de los planes de microempresas, la mayoría del tejido empresarial de nuestra región, debería negociarse con las organizaciones sindicales más representativitas del sector. Actualmente, el papel de la representación legal de los trabajadores, allí donde existen, es meramente receptora de información, sin capacidad de negociar.

Por todo ello, CCOO CLM demanda que la formación de los trabajadores y trabajadoras, ocupados y desempleados y tanto dentro como fuera de las empresas, tenga las garantías y el control que merece, que pasa obligatoriamente por la participación efectiva de los agentes sociales en la gobernanza del sistema de formación para el empleo en el ámbito laboral.

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