Oretania.es – Almodóvar del Campo (Ciudad Real) · Este domingo 10 de julio de 2016 se cumplían 455 años del nacimiento de uno de los personajes más ilustres e históricamente más trascendentes en el devenir de la Orden Trinitaria, el de san Juan Bautista de la Concepción. Normalmente se conmemoran las onomásticas santorales al fallecer estas figuras, pero este domingo en Almodóvar del Campo, lugar donde vino al mundo, se ha celebrado su nacimiento a la vida terrena de una manera tan sencilla como emotiva y, al a vez, cargada de hondura.
Y es que poco después de las diez y media de la mañana de ayer domingo, vecinos y demás paisanos, Hermandad de los Santos, munícipes del Ayuntamiento con el alcalde al frente y de la Parroquia también en presencia de su titular, compartían de la mano del padre trinitario Manuel García López, la bendición de una placa que señala una piedra grande que hoy en día asoma del acerado al término de la calle que lleva su nombre y en la que también se conserva, como capilla, parte de la casa familiar y el pozo al que se atribuye el milagroso rescate de unos pollitos.
Generación tras generación se ha ido manteniendo vivo el hecho de que este santo, cuando era niño, se sentaba sobre esta piedra. Quizá para jugar, quizá para dejar llevar su imaginación y, en todo caso, el lugar desde donde contemplar el horizonte suroeste campestre al que se abría la población, en el límite que tomara entonces el casco urbano de finales del siglo XVI.
Como constataba la hermana mayor de la Cofradía de los Santos, la ausencia de documentación fedataria sobre este aspecto tan particular en la vida del santo no ha sido óbice para que “la memoria viva y la tradición” así lo haya ido perpetuando siglo tras siglo. Isabel Fernández del Río señalaba como además “Juan de Pastrana también lo recoge, de palabras de un hermano del santo”.
Audio: Isabel Fernández del Río Hermana mayor
Respecto a la oportunidad de dar relieve a la piedra, Fernández citaba “una demanda vecinal planteada desde hace mucho tiempo” que se hace realidad gracias a la implicación consistorial. Y apelaba a la “casuística” de la presencia en Almodóvar del Campo del padre trinitario para aprovechar esta ocasión inédita de celebrar el día del nacimiento del santo, “dando más lustre a esta fecha”.
Por su parte, el párroco Juan Carlos Torres aludía al lugar donde se desarrollaba “un gesto muy entrañable”, como otro testigo de las “huellas geográficas, físicas e históricas” de alguien que, como tantas personas a lo largo de los siglos, “ha tenido una pasión enorme por Jesús”, hasta el punto de alcanzar una santidad que a priori no se niega a ninguna persona.
Y retomando esa tradición que ha llegado a nuestros días, Torres certificaba como Almodóvar no sólo tiene claro el lugar de la casa donde nació san Juan Bautista de la Concepción, sino también el lugar que, como todos lo niños, donde jugaba. En este caso “al final de la calle, porque ahí, de alguna manera era el límite del pueblo. Y de siempre se recordó que ahí había un peñón donde se subían los niños y donde él también pasaba tiempo sentado, contemplando el horizonte o quizá haciendo oración y nunca se olvidó”. De ahí su agradecimiento público a Hermandad y Ayuntamiento.
Audio: Juan Carlos Torres Párroco
Su titular, José Lozano, reconocía que han sido el propio colectivo cofrade y el vecindario quienes han llevado todo el peso organizativo y logístico, asumiendo la administración local su coste económico. Algo que, a juicio del alcalde, supone “un motivo más de satisfacción para reconocer el trabajo tan importante que hacen las hermandades y lo importante que son para Almodóvar sus santos”.
Motivo de orgullo propio que se quiere compartir con los ajenos como vía de atracción turística a un municipio, recalcó, “con muchas posibilidades y ésta [la religiosa] es la que ahora estamos promoviendo; creo que hay que seguir por esta línea”. El primer edil significaba que la señalización de enclaves en el municipio es una apuesta que el Ayuntamiento va a llevar a cabo a partir de ahora en colaboración con el CEDER del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, implementando aplicaciones móviles con reconocimiento de códigos QR.
Audio: José Lozano Alcalde
Eucaristía
Los actos se contemplarían minutos después en la capilla-oratorio, donde el padre Manuel, que estos días está desplazado desde el santuario de la Virgen de la Cabeza, en Andújar (Jaén), para predicar la novena a la también patrona almodovareña la Virgen del Carmen, oficiando la misa dominical matinal y llamando a los presentes a tomar ejemplo de la gran sencillez y humildad que caracterizó al paisano.
“Hoy san Juan Bautista de la Concepción nos invita a recordar nuestra pequeñez, que ante los ojos de Dios todos somos iguales y estamos llamados también a ser esa piedra fuerte en el amor, en el perdón y a la esperanza en medio de este mundo”, apuntó el religioso.
Audio: Manuel García Padre trinitario
Y otro dato que quiso destacar de este personaje tan relevante es la profusión literaria que, aunque no tan conocida, es digna de tener en cuenta. “Su obra es más extensa que las de grandes figuras como san Juan de Ávila, santa Teresa, san Juan de la Cruz o santa Teresita y todo ese legado escrito queda marcado por la sencillez”.
Aspecto éste que, a juicio del padre Manuel, “le identifica con la figura de Jesucristo”, predicando con ejemplos que aludían a otros seres de la Creación y que también hizo uso de las parábolas. Una manera, añadió, “que le resultaba práctico y fácil llegar a gente sencilla, de su tierra y de otros lugares y no a los altos foros sino a los más bajos de la sociedad y del mundo”.
Reliquia
En este punto, al término de la eucaristía, el trinitario presentaba ante los fieles una reliquia de hueso del reformador trinitario que dona al pueblo que le vio nacer. Según dijo, poco antes de ofrecerla para la veneración de los presentes, con el fin de que no quede guardada, sino para que sea presentada en todo momento a quien que requiera de la intercesión del reformador trinitario, enfermos o mujeres embarazadas especialmente.
Y es que para este joven y entusiasta sacerdote que lleva en hábito y corazón la cruz de trazos rojo y azul, el de ayer era un día grande para un pueblo que cuenta con dos santos, “dos grandes pilares para la Iglesia Católica, uno que es un gran doctor [san Juan de Ávila] y otro que es un gran reformador”. Ambos, por cierto, primos y si bien compartieron algunos años como coetáneos, parece ser que no se llegaron a conocer personalmente.
