El sistema, gestionado por la Concejalía de Educación con la colaboración de los centros educativos, se gestiona a través de una aplicación accesible desde la web del Ayuntamiento
Pablo Saiz de Quevedo · Ciudad Real La edil de Educación de Ciudad Real, Nohemí Gómez-Pimpollo, ha presentado esta tarde a los directores de centros educativos y presidentes de las Asociaciones de Padres y Madres (Ampas) el Banco Municipal de Libros de Texto, mediante el cual se busca organizar y sistematizar el préstamo de estos libros a las familias que los necesiten. El Banco, creado a raíz de una propuesta presentada ante el Consejo Escolar Municipal a principios del mes de junio, empieza su andadura con 166 ejemplares registrados por parte de la propia Concejalía; a ellos habrá que añadir en próximas fechas los que registren los propios centros educativos, así como algunos que desde el área municipal todavía no han podido ser introducidos en el sistema.
La aplicación que controla el Banco de Libros, creada por los técnicos de informática municipales y accesible desde la web del Ayuntamiento en el menú La ciudad>Educación>Banco de libros, permite buscar libros de texto por nivel educativo, materia, editor e ISBN. Una vez el usuario encuentra el libro buscado, solicita su préstamo, aportando su nombre, teléfono, correo electrónico y período de tiempo por el que necesita el préstamo del libro; una vez la Concejalía estudia la solicitud, y coteja con el centro educativo la matriculación del alumno para el que se solicita el libro, se entrega el libro a la familia, que debe comprometerse a devolverlo en perfecto estado al final del período acordado.
Según ha explicado la concejal Nohemí Gómez-Pimpollo, el banco se nutre tanto de donaciones de particulares, las cuales ya se han producido antes de su presentación oficial, y de las que hagan los centros educativos, cada uno de los cuales deberá registrar los títulos que aporta para préstamo, quedando éstos registrados con localización en el centro que los aporta; su intención, ha agregado, no es los sistemas tradicionales de préstamo de libros entre familiares o estudiantes de un mismo centro, sino complementarlos, e incluso abrir la puerta a intercambios de libros inter-centros. Las peticiones se atenderán por orden de entrada al sistema, una vez cotejada con el centro la matriculación del alumno y la necesidad del ejemplar solicitado, sin dar prioridad a las familias que donen libros para no quebrar el principio solidario en el que se basa el sistema, según ha asegurado Gómez-Pimpollo.
