Redacción · Puertollano se reencuentra con una de sus tradiciones más singulares, el día del chorizo, con la que comienza su calendario festivo de invierno, y al que se ha sumado el Mercado Municipal con el reparto de 1.300 bocadillos de chorizo que en punto tiempo se agotaron.
La coincidencia de la fiesta con el fin de semana y la subida de temperatura ha llevado consigo una masiva afluencia de personas en una larga fila que llegaba hasta la calle Ave María, que estaban impacientes para degustar el sabroso y ser fiel con la tradición.
Un centenar de kilos de chorizo
A la hora en punto fijada se iniciaba el reparto de los 96 kilos de chorizo y 4 más para el celiacos después de un intenso trabajo de las chicas y chicos de la peña “Los Porrascazos Blu Bla”, que en dos grandes sartenes frieron los choricitos y después continuó la tarea con la preparación uno a uno del millar de bocadillos que se depositaban en bolsas de papel individuales.
Para saborear con mayor gusto el manjar se distribuyeron vasos de limonada con alcohol y sin alcohol a gusto del consumidor. En la tarea de reparto y de hacer bocadillos se unieron los concejales del equipo de gobierno Celia Villaverde, Ana Belén Mazarro, Ana Muñoz, Miguel Peña y Víctor Castro, que coincidieron que estamos ante una fiesta que identifica a Puertollano.
Una fiesta que continuará durante el fin de semana, ya que muchos puertollaneros lo aprovecharán para acercarse a la Dehesa Boyal o los cerros de Santa Ana y San Sebastián para disfrutar de una jornada campera en convivencia con amigos y familia, como manda la costumbre.
Exposición de la matanza
El Ayuntamiento mantiene e incentiva esta fiesta no solo con la adquisición de los chorizos que se han degustado durante esta jornada, sino también con una exposición en el interior del Mercado de diversos utensilios relacionados con la matanza, como prensa, mesa de tocineta, máquina de picado, procedentes del Museo Etnológico, así como un panel explicativo del proceso de elaboración.
Los diversos orígenes de la fiesta
El origen de la fiesta aún es una incógnita a día de hoy. No hay constancia documental, aunque si referencias en prensa de principios del pasado siglo. Sobre la cuestión se han planteado diversas hipótesis. Desde que fuera la celebración de la matanza en época invernal a que el consumo público de productos del cerdo fuera una muestra ante sus convecinos de su creencia a la fe cristiana en tiempos de los Reyes Católicos, en los que convivían con judíos y musulmanes.
Otra más reciente se refiere a que pudiera ser la invitación que se hizo de chorizos en orza a las tropas de Alfonso XII que vinieron a Puertollano a apaciguar algún conflicto minero.
