oretania.es · El próximo sábado, día 14 de marzo, a las 21,00 horas, en el Centro Cultural ‘Rafael Serrano’, será presentado en sociedad el libro “Los Armaos de Calzada de Calatrava. Estudio histórico y etnográfico de esta soldadesca romana y judía”, escrito por el historiador calzadeño Francisco Rodríguez García y prologado por el también historiador de Calzada de Calatrava, Andrés Mejia Godeo. La soldadesca calzadeña está presente desde el siglo XVII.
La publicación nace a raíz de la inquietud de la actual Junta Directiva para que la Asociación Cultural Armaos tuviera un legado por escrito de su historia, ya que en la actualidad no disponen de este tipo de documentación. Con motivo de que en este año de 2015 celebran el 30 aniversario de la fundación de la mencionada asociación, han editado este libro.
El presidente de la A.C. Juan José Ruiz Trujillo, nos explica que “este libro pretende también ser un homenaje a nuestros ARMAOS de Calzada de Calatrava, para que todo él que lo lea no pierda detalles, anécdotas, frases y recuerdos; y las siguientes generaciones sigan aportando su trabajo y energía para que no se pierda esta Soldadesca Romana”.
Los armaos
El tema de los ‘armaos’ de Calzada de Calatrava, Francisco Rodríguez García lo aborda como un estudio de historia local pero sin olvidar su singularidad y relevancia en un contexto geográfico más amplio como es el Campo de Calatrava, donde los armaos tienen unas tradiciones comunes como son el Prendimiento de Jesús y su captura para darle la muerte en la cruz. Su vestimenta es similar y desempeñan la doble función de ser tropas romanas y de guardia militar del Tribunal judío del Sanedrín.
El prologuista del libro Mejia Godeo, asegura que “Francisco Rodríguez García, con este trabajo que nos ofrece, además de utilizar la bibliografía y documentación existente sobre la evolución de los Armaos calzadeños, lo ha complementado con la aportación de las vivencias de los propios protagonistas, a través de importantes testimonios orales sobre las costumbres y las tradiciones populares, recogidas de nuestros mayores, recuperando esa rica memoria de tradiciones del pueblo llano que era el verdadero protagonista de las mismas y quien vivía con total intensidad cada acto donde aportaban su presencia, que son muchos, dándoles ese sello de identidad local calzadeño. De esta forma, han conseguido transmitir ese factor humano que es tan importante a la hora de reflejar la historia de los hombres y mujeres en sus actuaciones y obras a lo largo de centurias en todos los actos diarios que formaban parte de sus vidas y muy especialmente en la celebración de sus fiestas donde las vivencias y tradiciones eran más patentes, ante la rutina de sus labores diarias de trabajo en este Campo de Calatrava”.
Historia
La soldadesca calzadeña estuvo presente desde el siglo XVII en casi todas las cofradías. Así en la cofradía de la Vera Cruz, la más antigua de Calzada dentro de los actos de la Semana Santa, aparecen los títulos de capitán y alférez; y la cofradía soldadesca de Nuestra Señora de los Remedios que estaba regida por las figuras de un capitán, un alférez y dos sargentos todos ellos títulos militares. Estos mismos cargos aparecen citados en las dos cofradías calzadeñas de Ánimas, Vieja y Nueva.
Con estos antecedentes, la Cofradía Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su refundación del año 1843, tras la desastrosa guerra civil carlista, que dejó un rastro muy doloroso en la población de La Calzada de Calatrava, además de retomar las tradiciones nazarenas, incorporó una sección de Armaos facilitándoles la vestimenta y armaduras a sus componentes. Al menos esta es la primera vez que aparecen documentados, aunque no se puede descartar la posibilidad de que ya existiesen con anterioridad dentro de la misma cofradía de los negrillos, o bien como miembros de otras cofradías, y que los hermanos nazarenos asumieron para continuar con las tradiciones perdidas tras las guerras de la Independencia con los franceses y la primera guerra carlista. Oficialmente la primera noticia documentada sobre la sección de los Armaos de la cofradía de los negrillos, la tenemos en el año 1851 en el libro de cuentas de dicha cofradía, donde queda registrada la compra de armaduras y lanzas para los Armaos, así como vestir el tambor, esto nos indica que al menos desde dicho año 1851, los Armaos comenzaron sus actos en la Semana Santa calzadeña vestidos como romanos; aunque es casi seguro, que ya desfilasen en los años anteriores con otra indumentaria menos romana. La misión de dichos Armaos, era la de representar a los soldados romanos que escoltaron a Jesús en su camino hacia el Calvario, y los nazarenos negrillos incorporaron esta sección de Armaos romanos para acompañar a su imagen titular de Jesús Caído con la Cruz a cuesta, bajo el sonido ronco y monótono del tambor.
Trayectoria
La trayectoria de los Armaos calzadeños, no ha sido fácil desde sus orígenes bajo el amparo de la Cofradía Exclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno, los negrillos; ya que fue considerada como una rama menor dentro la misma. Además de pagar la cuota nazarena y cumplir sus estatutos, tenían el coste y las obligaciones extras y propias de los Armaos. Incluso dentro de dicha cofradía nazarena, las personas que formaban parte de esta sección de los Armaos, eran consideradas como hermanos menores, motivado en algunos casos por la condición laboral y económica de los armaos, que en un gran porcentaje pertenecía a la clase trabajadora con menos recursos económicos. Pero también es cierto que muchos hermanos mayores negrillos se han preocupado por ayudar a esta sección de Armaos, consiguiendo acuerdos con sus miembros y con la buena voluntad de todos mantener viva esta peculiar tradición de soldadesca dentro de los actos semana santeros calzadeños.
Transmitir las tradiciones
A pesar de todos los inconvenientes, los armaos que han pasado a lo largo de los siglos no solo han sabido transmitir sus tradiciones a sus descendientes en Calzada de Calatrava, sino que también la han extendido a otras localidades de la comarca, como es el caso de la ciudad de Puertollano, donde los emigrantes calzadeños y sus descendientes, durante muchos años han pertenecido a la sección de los Armaos, dándole una gran vistosidad y peculiaridad a la Semana Santa de Puertollano. Traspasando e incorporando tradiciones calzadeñas como el acto del Prendimiento que se realiza ante la imagen de Jesús Orando en el Huerto en la parroquia de San José, donde durante muchos años lo ha llevado a cabo el calzadeño Manuel Mejia Mejia.
Futuro de las tradiciones y costumbres
La nueva generación actual quiere seguir con la tradición y costumbres ya que forman parte de la cultura etnográfica heredada del pasado. Con altibajos en su deambular histórico, los armaos son sinónimo de la Semana Santa en Calzada de Calatrava. Sería inconcebible un Jueves Santo, Viernes Santo o Domingo de Resurrección sin el marcial retumbe de sus tambores, de sus pasos fuertes contra el suelo, de su forma erguida sin apenas movimiento de la cintura para arriba y sin el brillo de sus armaduras. Despierta entre las gentes de Calzada una fascinación y una emoción que es difícil de expresar con palabras, tanto de niños como de adultos.
La A.C. Los Armaos
La historia de los Armaos puede dividirse en dos etapas diferenciadas: el pasado, unido a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de Nazareno y el presente, que surge a partir del año 1985 con la separación de los Armaos de la Hermandad antes mencionada.
En 1985 los Armaos se constituyen en Asociación Cultural y se desligan de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, a la cual pertenecían al menos con documentación escrita, desde mediados del siglo XIX. De esta forma, no se constituyeron en Hermandad, causa por la cual no pueden hacer unos Estatutos vinculados a la Iglesia Católica de Ciudad Real. No obstante, ellos mismos se reconocen como una asociación de fieles cristianos vinculados a la celebración de la Semana Santa de Calzada de Calatrava. Así pues, en este año de 2015 se celebran los treinta años de su independencia.
Ser armao es tradición, hospitalidad, un marcial retumbar de armaduras y tambores, emociones hondas y una forma de vivir la Semana Santa.
