Valdepeñas Viva

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Grupo de Coordinación GANEMOS Valdepeñas · Quiero vivir en Valdepeñas. Quiero que mis hijos, nietos, biznietos… puedan vivir aquí; que conozcan este paisaje, esta vegetación, estas colinas, este modo de vida, estas cepas y estas olivas, estos atardeceres y estos vinos que mojan estas gachas y estas migas. No me lo arrebatéis, no se lo quitéis. ¡Qué no os lo cercenen!

Los proyectos mineros de Tierras Raras nos pueden quitar la ciudad, nos pueden quitar la vida. ¿Cómo? Dejadme que os cuente:

El proyecto minero nos va a quitar el AGUA, necesitan muchísimos millones de litros para lavar la tierra que sacan de la tierra. Nos quitarán el agua de nuestras bocas y nuestros cultivos. A cambio devolverán agua envenenada, mezclada con los fuertes ácidos que ayudan a separar sus preciados minerales.

La tierra que manipulan nos devolverá POLVO, en cantidades brutales, que se nos meterá en los ojos y los pulmones, que nos hará enfermar, que hará que vayamos a las grandes ciudades a pensar que eso es aire limpio, al menos de polvo. Que envolverá las hojas y los frutos de nuestros majuelos y olivares: menos producción, menos maduración, con menos agua.

De cada 4 kilos de maravillosa Gamonita amarilla, puede resultar 1 kilo de materiales radioactivos como el Uranio, difuminado en ese polvo, disuelto en nuestras aguas, alimentando nuestras cepas, engordando nuestra aceituna, calmando la sed de nuestros hijos. La RADIACIÓN que no se ve, no se siente, no se huele, pero te mata. Sin más.

Tenemos alrededor muchas de estos yacimientos: Matamulas, Rematamulas, Siles, Los Bailones. Da igual que estén en nuestro municipio o en los de al lado, nos malogran por igual pues la contaminación no entiende de términos municipales.

El hecho de que las minas de estos materiales se hayan realizado siempre en países que carecen de controles medioambientales o en zonas despobladas dice mucho de la posibilidad de contaminación que tienen estas extracciones y minerales. Pero la UE ha decidido que se han de explotar estos minerales en Europa y, por desgracia, han puesto a nuestra región en el primer puesto: el Ministerio de Fomento, la Consejería de Industria de la JCCM y algunos ayuntamientos están en tremendo acuerdo ya que ello$ $ólo pien$an a cuatro año$ vi$ta pero nosotros tenemos que vivir aquí.

Me consta que las instalaciones mineras son muy seguras sobre el papel, pero los accidentes ocurren; que se darán un puñado de puestos de trabajo, pero bastantes menos que las campañas de recogida en nuestros campos; que la monacita da muchísimo dinero, pero no importa si las grandes bodegas se van en busca de campos más productivos, menos contaminados y con los papeles sanitarios necesarios para la exportación. También me consta que unas pocas decenas de familias podrán hacer la compra sin mirar tanto las ofertas, pero el resto de las familias verán incrementado el precio de toda la cesta de la compra sin los productos de los campos cercanos también afectados pues se perderá la producción agraria autóctona y lo que quede será de dudosa calidad para la salud.

Mirad el mapa de la zona, trazad un círculo de unos diez kilómetros alrededor de cada una de las posibles minas, todo eso se verá afectado: aire, personas, animales y plantas… ¿Qué le importa eso a quien solo aspira a llenarse los bolsillos además de a las compañías mineras? Nos importa a nosotros, a quienes vivimos aquí, en esta tierra que quieren desmantelar y destrozar.

Por eso, antes de que se dé el visto bueno definitivo, nos tenemos que reunir. Tenemos que exigir información y no publicidad. Tenemos que movilizarnos en contra de la destrucción de nuestra región y de todas las vidas que la componen, las de todos nosotros.

Nos os olvidéis que quiero vivir en Valdepeñas, que mis hijos, nietos,…