Villamayor de Calatrava · Cientos de vecinos de Villamayor de Calatrava, además del alcalde, Juan Antonio Callejas, y prácticamente todos los concejales, asistieron el pasado martes por la noche en el patio al aire libre del nuevo auditorio Pozo Arriba, al pregón inaugural de la XXIX Semana Cultural, dado por Lola García Trapero, emotivo y sincero y por el que recibió una largo aplauso. La pregonera, que aceptó de buen grado hace unas semanas el ofrecimiento del alcalde, nació hace más de medio siglo en el viejo cuartel de la Guardia Civil de Villamayor, en plena Calle Real, donde estaba destinado su padre. Abrió el acto inaugural de esta XXIX Semana Cultural el alcalde de Villamayor, Juan Antonio Callejas, con unas breves palabras en las que invitó a los vecinos a participar en los numerosos actos y dio las gracias a las muchas asociaciones y personas que colaboran para hacerla realidad, antes de presentar a la pregonera, Lola García Carrión, quien tomó la palabra en medio de aplausos de los asistentes.
La pregonera, que reside actualmente con su familia en Fuente el Fresno, acudió acompañada de su marido, hijas y no pocos familiares, superó rápidamente sus nervios para relatar, detalladamente, muchísimos recuerdos de su infancia en aquel Villamayor de los años 60 y 70. “Quien me conoce sabe donde nací y de donde provengo”, dijo orgullosa de sus orígenes, de sus padres, infancia, amigos y colegio, “la escuela de los cagones”, a la que acudió con el banquito que le hizo su padre, la cartera de plástico y la cartilla de dibujos
Para esta mujer, vital y decidida, que ha sido catequista y solidaria comprometida, “una de las últimas nacidas en el pueblo”, antes de construirse los hospitales de Puertollano o Ciudad Real, su infancia fueron las vecinas del cuartel, las tiendas de la Calle Real, los viajes a por agua al Pozo Arriba con el carrillo y el racionamiento de medio cántaro por persona, la música- tan ligada a Villamayor- y el colegio, con Don Justo, padre del actual alcalde, la tienda de chuches, la churrería, la panadería y muchas más, como en la que sus padres compraron, a plazos, una de las primeras televisiones del pueblo.
La pregonera citó a casi veinte amigos de aquellos años por sus nombres de pila, recordó las fiestas de todo tipo, incluidas las de septiembre “donde estrenábamos las ropas de invierno” y concluyó su pregón recordatorio y elogioso de aquella vida sencilla de un pequeño pueblo como Villamayor, proyectando fotos de aquellos años que ella guarda en su corazón y en su cabeza, como si fuese ayer, arrancando un largo aplauso a los cientos de vecinos a los que ayudó a refrescar la memoria de cómo era la vida en el pueblo hace medio siglo .
Tras el pregón tuvo lugar la primera actuación, en el escenario del auditorio, a cargo de la cantante de copla y canción española, Laura García,
