Miguel Galanes presenta en en el Espacio Fisac de Daimiel su primera novela ‘Cauce de la desolación’ de Ediciones C&G

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El poeta y escritor Miguel Galanes 01oretania.es – Daimiel (Ciudad Real) · Miguel Jiménez de los Galanes y de la Flor “Miguel Galanes”, novelista, poeta, profesor de Lengua y Literatura, afincado en Madrid, nacido el 5 de enero de 1951 en Daimiel, centra su obra literaria en La Mancha y suele pasear por las calles de su pueblo donde mantiene su casa. Mañana viernes, a partir de las 20:00 horas, en el Espacio Fisac, presenta “Cauce de la desolación”, de Ediciones C&G, novela ambientada en su pueblo, en su tierra y en sus gentes, en una época, los años 60 y muchos o 70, cuando la desecación de los Ojos del Guadiana en Daimiel convirtió aún más la tierra en aridez pura, dura y de desolación total. El escritor daimieleño ha estado trabajando en ella “los últimos doce años”. Galanes reconoce la dificultad de plasmar en prosa lo que hasta ahora ha contado en verso. “Los poemas son como un fogonazo, mientras que la novela es como una hoguera que tienes que ir manteniendo”, señalaba.

Miguel Galanes presenta este viernes en el Espacio Fisac (20:00 horas) su primera novela “Cauce de la desolación” (Ediciones C&G). Junto a él estará el poeta e historiador Francisco Caro Sierra, con el que irá comentando los entresijos de una publicación en la que ha estado trabajando ” los últimos doce años”. Por ello, Galanes no habla de una transición de la poesía a la narrativa sino de una convivencia en la que reconocía la dificultad que le ha supuesto contar en prosa lo que hasta ahora ha contado en verso. “Los poemas son como un fogonazo, mientras que la novela es como una hoguera que tienes ir manteniendo” para que la trama “sea un mensaje univoco”, en palabras de Galanes.
Como en toda su producción, la naturaleza, y más en concreto, el singular entorno natural de Daimiel vuelve a ser “un referente directo” para hacernos pensar sobre la degradación de sus valores más significativos. “Nuestro espejo es el río Guadiana”, remarcaba.
Un deterioro o decadencia que prefiere no poner en paralelo a las sociedades que representan cada una de las tres generaciones que se encuentran en el libro. “Cuento una realidad, no la juzgo, cada época tiene unos planteamientos distintos, se habrán perdido valores pero se han sustituido por otros. Lo que sí hay que pensar es que cualquier tiempo futuro lo debemos hacer mejor”, reflexiona. 
“Cauce de la desolación” es la primera propuesta literaria para Daimiel por parte de la editorial manchega. No será la última pues para el próximo mes de junio tienen previsto la presentación del libro ‘La Villa de Daimiel en el tránsito a la Edad Moderna 1459-1511’, del Doctor en Historia, Manuel Ciudad.

Cauce de la desolación

Portada de la novela de Miguel Galanes Cauce de la desolaciónEn esta novela ‘Cauce de la desolación’, que bien la podríamos situar en un lugar de nombre reconocido e inolvidable de La Mancha, nos encontramos con un mundo engañosamente sereno, armónico y transparente. El observador omnisciente aprecia un universo con dos caras: la reluciente, dispuesta para ser mirada, la que quiere darse a conocer como si fuera un ejemplo a seguir y la oculta, la que nos pilla a tras mano y necesita de nuestra curiosidad para adentrarnos en sus vericuetos, como esas callejuelas malolientes, opacas y gélidas, donde perdernos con la intención de adivinar su catadura por medio de nuestras sospechas. En este apartado, un tanto oscuro y de cueva, se mueve gran parte de sus personajes con nombres, aunque pudieran no tenerlo. La Naturaleza es el principal protagonista.
Mientras unos ganan porque otros pierden, la fuerza de la Naturaleza, por medio del agua, la carencia de esta, la solanera, el polvo, la dureza de la tierra, el dolor y la sangre que corre por sus venas los mantienen a raya. Todos saben que llorar en silencio los consuela, pero nada más. Tienen por costumbre el desdén. Desdén entre los unos y los otros porque al final todos discurren y concurren en el mismo espacio. La ciudad, reverso de la moneda, tiene su importancia. El tiempo se mueve a través de tres generaciones marcadas por la historia de sus acontecimientos para terminar en un resultado común: La desolación, frente a la que se presenta un atisbo de media esperanza recargada de ironía y descreimiento; pero que ante semejantes vicisitudes no hay más remedio que ahuyentarla. Los años de la posguerra, entre los cuarenta y los sesenta, donde el contacto con la tierra les imprime un carácter de identidad moral e ilusión por salir de una deriva y bancarrota. Los años de bonanza, abocados a una falsa sociedad del bienestar, tan transitoria como vana, entre los años mil novecientos setenta y cinco y los noventa. Y, finalmente, los años del engaño y la chanza. Tres momentos en que sus personajes comparten un único espejo, un río donde mirarse para verse y no verse, un río que los arrastra, unas veces con el vértigo del agua y otras con los golpes de las piedras y la ceguera de la turba. Un único estado los identifica y los envuelve desde su varia condición: Creerse y vanagloriarse como unos iluminados en posesión de la razón y en su continua modorra mientras la fuerza de la Naturaleza, a su pesar,  sigue campando a sus anchas sin que consigan hacer nada, a no ser manifestar su vergüenza entre tanto absurdo mediante el cual la vida urbana y rural se identifican. Tal vez sea el río el único personaje en esta epopeya. Y así siempre.

Miguel Galanes

El poeta y escritor Miguel Galanes 01(Miguel Jiménez de los Galanes y de la Flor) nació el 5 de enero de 1951 en Daimiel, en la comarca de La Mancha, (Ciudad Real). Reside en Madrid ejerciendo como profesor de Lengua y de Literatura. Su primer libro de poemas, Inconexiones, apareció en 1979, después publicaría Urgencias sin nombre (1981) y Condición de una música inestable (1984) con el que se cierra su primera trilogía, “La vida errante”. La segunda trilogía, “La vida inútil”, está compuesta por La demencia consciente (1987), Los restos de la juerga (1991) y Trago largo (1994). La tercera trilogía, “La vida de nadie” la forman los títulos Añil, publicado en una primera y segunda edición en 1997, La vida por dentro, en el año 2007 y El viento me hizo (2010), poemario con el que se cierra la trilogía. La cuarta trilogía, “La vida entre todos”, se inicia con Divino Carnaval. El canto de Deucalión (2012). A su labor de crítico se deben títulos ya publicados como ensayos teóricos, Ética y estética en la joven poesía española: El Culturalismo y El Sensismo (1982), En el final de la poesía moderna: Lo caótico y el interés por la propia personalidad (1983), El imperio de la diversidad: Culturalismo, Sensismo y otros… (1989), El Sensismo: Los estertores de un siglo en su final (1990), El tiempo de los profanadores (1992), El arte de la profanación. Elogio de la individualidad (2003) y el Arte de la Ilusión. Elogio de la dignidad (2008).