Dieciséis años de imaginación de nuestros mayores en una exposición carnavalera en Puertollano

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Dieciséis años de imaginación de nuestros mayores en una exposición carnavalera en PuertollanoLa creatividad, imaginación y ganas de divertirse de nuestros mayores es más que evidente en la exposición carnavalera del Centro de Mayores I (Mercado Municipal), que sirve de prólogo a la programación de carnaval que se hará realidad en los primeros días de febrero.

Titulo Unos trajes y máscaras que salen de las manos pero también del cariño que ponen las mujeres de Puertollano que sienten el carnaval como algo suyo.Vestuario lleno de colorido y sobre todo con el que han llenado esta fiesta durante los últimos dieciséis, como relatan María Trujillo y Ramoni Fernández, que esta al frente del taller carnavalero del Centro de Mayores I.

Dieciséis años de carnaval

Titulo Un taller que inició su andadura en el año 2000 y desde ese año imaginaron brujas, pintores, maniquíes, Viva lo Español, los manchegospop, arlequines y tantas formas de hacer felices a los demás

Titulo Los hombres y mujeres del Centro de Mayores I ya se han puesto manos a la obra del próximo carnaval y tienen prevista su participación en el acto del pregón, desfile carnavalero, en el entierro de la sardina, y acudirán con sus canciones a distintas asociaciones, al Auditorio y a la Residencia de Mayores.

En las últimas semanas trabajan en la escenografía de este año, que no han querido desvelar, aunque será "vistoso y salao", y "volando voy, volando vengo", como ha asegurado Ramoni Fernández.

Horas y horas de imaginación

Titulo Los centros de mayores son imprescindibles en cada carnaval, como ha subrayado la concejal de festejos, Ana Muñoz, acompañada de la directora del centro, Pilar Sierra, que valoró su papel en actividades de participación ciudadana, en fechas tan señaladas para esta ciudad como la Navidad o el Santo Voto. “No se entiende la actividad de festejos sin la compañía de ellos, ya que no solo ensayan, sino que también imaginan, producen , crean sus propios disfraces y las horas de puntada tras puntada que llevan cada uno de sus trajes”.