En un mes se celebrarán actos de protesta en todo el continente. Los sindicatos exigen a la multinacional que ponga fin al plan de reestructuración y descarte la desindustrialización. El 8 de abril los sindicatos afiliados a IndustriAll European Trade Union que tienen representación en General Electric (GE) se movilizarán en una jornada de acción europea que se llevará a cabo simultáneamente en la sede de la compañía en París y en todos los centros de trabajo que el grupo tiene repartidos por el viejo continente. El plan de reestructuración que ha emprendido la multinacional afecta a un total de 6.460 empleos, de los que 523 están en España.
Los sindicatos llaman a la dirección de GE a abandonar el plan de reestructuración actual y a adoptar una estrategia industrial coherente y sostenible para asegurar el futuro de los puestos de trabajo y el sector energético europeo. En España están en peligro 523 empleos. El proyecto, que afecta a las divisiones de Thermal Power, Renewable Power y Grid, contempla el cierre de las plantas de Cornellá y Buñuel.
Con la integración de las actividades del sector de la energía del Grupo Alstom en noviembre pasado, General Electric se convirtió en un jugador importante en la industria de la energía en Europa. Sólo tres meses después, la dirección decidió un vasto plan de reorganización y reestructuración que afecta a todos los países europeos y que implica la pérdida de más de 6.400 puestos de trabajo.
Este plan busca ahorrar tres billones de euros para satisfacer las exigencias de los accionistas que buscan un rápido retorno de los 6,5 billones comprometidos en la mayor adquisición dirigida por el grupo en los últimos años. Así, la presencia de GE en Europa alcanza casi la misma importancia que en EEUU.
Más allá de la compra de Alstom, todos los trabajadores de GE se enfrentan a una dirección que se niega a presentar su estrategia para los próximos años, particularmente en términos de inversión, proyectos de innovación, financiación, lanzamiento de nuevos proyectos de tecnología, así como en términos de nuevas capacidades para la investigación en el desarrollo de las energías renovables (eólica, mareomotriz, hidráulica).
Si Europa tiene enormes fortalezas en los campos de energía, es responsabilidad de GE no sólo mantener las capacidades industriales y humanas que existen en cada estado europeo, sino también entablar un verdadero diálogo con los sindicatos sobre un plan estratégico a largo plazo.
Por lo tanto, todos los sindicatos europeos llaman a la dirección de GE a suspender los despidos y el plan de reestructuración. Instan a la empresa a abandonar su estrategia de desindustrialización y a proponer un verdadero proyecto industrial en Europa. Le reclaman que respete las obligaciones nacionales y europeas de información y consulta de los trabajadores y sus representantes antes de tomar cualquier decisión final; y exigen que se tengan en cuenta las alternativas viables propuestas por los sindicatos para garantizar el futuro de los centros industriales, el empleo y las capacidades.