José Luis Gómez-Ocaña Pérez. Ex – Coordinadora Nacional de las Plataforma de Dependencia de España (COES-LAPAD) · La primera vez que oí hablar de usted fue en 2012, en la redacción de Intereconomía. Yo estaba esperando para intervenir en uno de los programas de esa televisión sobre la dramática situación que estaban comenzando a sufrir todas las personas en situación de dependencia de nuestro país. Ya llevaba más de un año de pelea, de denuncias, de defensa del colectivo más vulnerable. Alguien en la redacción dijo, “conozco a un chico de izquierdas que habla muy bien y que nos puede servir para dar la apariencia de pluralidad en El Gato al Agua. Creo que se llama Pablo Iglesias”. Ahí comenzó su camino al estrellato, en la cadena más reaccionaria que existía en aquella época, y que ha culminado, cuatro años más tarde, en su presencia como diputado en la Cortes.
Mucho ha llovido desde entonces y muchas cosas han sucedido en nuestro país. A usted, Sr. Iglesias, parece que no le ha ido mal, y me alegro de ello, porque además cuando empezó a hacerse asiduo en otras cadenas de televisión, su discurso inicial parecía que tenía una corriente de frescura, parecía que trasladaba lo que la ciudadanía, la “gente de la calle”, hablaba en los bares, en las cafeterías, en los centros de trabajo.. He de confesarle que incluso me identificaba con él.
Yo seguí, dentro de mi modestia, intentando poner el foco de la sociedad en lo que las personas en situación de dependencia estaban sufriendo. Mientras a mi me costaba mucho llegar a los grandes medios nacionales a usted, Sr. Iglesias, se lo “rifaban”, pero a pesar de todo esto continué en esa lucha, primero como responsable de la Plataforma de la Dependencia en Castilla-La Mancha, si Castilla-La Mancha, la comunidad que durante su ascenso fulgurante era gobernada por Cospedal, la misma con la que, paradojas de la vida, usted ha coincidido en sus dos primeras votaciones en el Congreso de los Diputados, y después, como Coordinador Nacional de todas las Plataformas de dependencia de nuestro país.
Mientras usted se paseaba de plató en plató, yo intentaba denunciar la política canalla del Partido Popular con las persona dependientes, intentaba sacar a la luz todos los casos sangrantes de personas a las que se les estaba dejando en la más absoluta indefensión y a las que se les estaban arrebatando todos sus derechos. Nunca le oí hablar de ellos, nunca le escuché poner en su discurso a este colectivo, pero si estaba “seguro” que los llevaba en el “corazón”. Tuve que arriesgar muchas cosas, incluso mi propia estabilidad laboral, pero mi conciencia no me permitía dar un paso atrás, aunque fuera también por egoísmo, porque tengo dos hijos grandes dependientes a los que defender y por los que dejarme la vida.
Durante los últimos cuatro años, durante el Gobierno del Sr. Rajoy, más de 127.000 personas dependientes HAN MUERTO esperando a ser atendidos a pesar de tener el derecho reconocido, durante el Gobierno del Sr. Rajoy se han retirado prestaciones de dependencia a niños grandes dependientes porque asistían a colegios de educación especial, durante el Gobierno del Partido Popular se negó la prestación económica a un niño de 13 años gran dependiente y se le concedió un servicio de “prevención de dependencia”. Ese niño, supongo que a usted le sonará, se llamaba Jomian, y MURIO a más de 100 km de su madre porque la obligaron a tenerse que marchar a trabajar para poder atender sus necesidades. Ha sido el paradigma de las políticas en dependencia del Partido con el que usted ha coincidido votando en el Congreso. Usted, Sr. Iglesias, se ha retratado, y no ha tenido en cuenta las consecuencias que puede traer su inexplicable actitud en su “estreno” como representante de la ciudadanía. Cualquier acuerdo, cualquier propuesta que se presente y que conlleve la marcha del Sr. Rajoy del Gobierno, siempre será mucho mejor que dejarle seguir aunque solo sea en funciones. Ya hubiera habido tiempo para, con la fuerza de sus escaños, rectificar o modular todas las propuestas, sobre todo sociales, que se hubieran propuesto.
Usted Sr. Iglesias, que nunca tuvo los oídos abiertos a escuchar a las personas dependientes, a pesar de las reiteradas peticiones que se le hicieron desde nuestra Coordinadora Estatal, y que únicamente ha medido su posicionamiento político en base a su estrategia de sillones y cargos, debe saber las consecuencias de su voto conjunto con el Partido Popular. Durante los meses que van a transcurrir hasta que haya nuevo gobierno, más de 15.000 dependientes MORIRAN esperando a ser atendidos, más de 10.000 grandes dependientes PERDERAN esa condición, a más de 7.000 familias que están cuidando a un familiar gran dependiente, MUCHOS DE ELLOS NIÑOS, se les despojará de la prestación económica que recibían, 80.000 grandes dependientes tendrán que seguir pagando más de la mitad del coste de la medicación y los pañales. 390.000 personas en situación de dependencia seguirán estando en el “limbo” de las listas de espera a pesar de tener reconocido el derecho a ser atendidas. ¿Sigo, Sr. Iglesias?, ¿sigo enumerándole las consecuencias de su voto?, ¿ está usted seguro que es lo que deseaban la gente a la que usted dijo que no traicionaba?.
Como dijo Clive Staples Lewis, “ Algunos políticos sostienen que la única manera de hacer seguro a un revolucionario es darle un escaño en el parlamento”
