La procesión del Encuentro entre Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores consigue año tras año que todo el mundo que aguarda en la Plaza del Santo se emocione. La razón es evidente, Jesús y María se encontraron tras la condena a muerte del Hijo de Dios. La lectura de la condena conmueve a los vecinos de Malagón y la unión entre madre e hijo salpica con una pequeña dosis de alegría la tristeza que planea sobre nuestro pueblo el Viernes Santo.
Poco a poco está procesión se está convirtiendo en uno de los iconos de la Semana Santa Malagonera y cada año cuenta con mayor cantidad de público. Ayer, Viernes Santo, cómo no podía ser los malagoneros se echaron a la calle para disfrutar de esta procesión y participar de estas fiestas cristianas que cada día van a más.