Solo unas horas después de publicarse en el BOE el recurso del gobierno central contra la jornada de 35 horas de los 68.000 empleados de la Junta de Comunidades, 20.000 de ellos en Ciudad Real, medio centenar de delegados del sindicato CSI·F han llevado a cabo, en solitario y ante la subdelegación del Gobierno, su segunda concentración- la primera fue el pasado 21 de abril- para defender la jornada vigente y lanzar “ una advertencia al Gobierno de García-Page”, para elegir entre estar al lado de sus empleados públicos, aceptando las mismas fórmulas que se utilizan en la mayoría de las administraciones, “o usar la jornada laboral como ariete en una confrontación política que busca claramente un rédito electoral”, ha dicho Rafael Céspedes, presidente provincial de CSI·F.
La concentración, de 15 minutos ha servido para leer un manifiesto que ha denunciado “que los empleados públicos somos siempre la primera variable que utilizan los gobiernos para aplicar políticas de recortes. Lo hizo Zapatero, siguió Cospedal, insiste Page y lo vuelve a repetir Rajoy”.
CSI·F denuncia “que empleados públicos de la JCCM hemos sido uno de los colectivos más castigados en España por los recortes. No hace falta más que ver la Tasa Page-Cospedal que todos los meses nos sigue quitando un 3% de nuestro salario, tal vez para engrosar los fondos dedicados a propaganda o a asesores y altos cargos”.
Céspedes ha criticado que Rajoy, en funciones, recurre al Constitucional una jornada de 35 horas que a día de hoy y por diversas vías (conciliación, formación) se realiza en más de la mitad de las administraciones públicas españolas y que generar empleo, que mejora la calidad de los servicios sociales básicos, que puede facilitar la conciliación, que va en la línea europea de racionalizar los horarios.
