El autor presentó su segunda novela, ‘Todos deberíamos morir jóvenes’, la tarde del jueves en el Museo de la Merced
Pablo Saiz de Quevedo · Ciudad Real.– Un inspector de la Policía Judicial de Ciudad Real se toma unas gachas con vino blanco en El Ventero cuando, en plena comida, recibe una llamada: han encontrado muerto al decano del Colegio de Abogados con heridas de arma blanca. El descubrimiento de un segundo muerto, el presidente de la Audiencia Provincial, por causas similares hace pensar que ambos crímenes están relacionados. De este modo comienza la novela ‘Todos deberíamos morir jóvenes’, segunda obra literaria de Antonio M. Carrasco, presentada este jueves 2 de junio en el Museo de la Merced ante una nutrida audiencia.
La presentación de la obra tuvo como padrinos al propio Cipriano Arteche, decano del Colegio de Abogados de Ciudad Real, quien tuvo el sentido del humor de bromear con su condición de “muerto” en el marco de la novela, y Francisco Alía, profesor de Historia Contemporánea de la UCLM, así como al diplomático y novelista Bernardo López y al editor de la novela, Alberto Pertejo. Todos ellos se deshicieron en elogios hacia la novela, que Bernardo López definió como una mezcla entre noir, thriller y novela costumbrista, agregando que en algunos pasajes llegaba a recordar a las obras de clásicos del género como Ellery Queen, Rex Stout, o el propio Dashiell Hammett. El editor Alberto Pertejo, por su parte, quiso poner el acento en el hecho de que la novela consigue trazar su misterio central sin caer en el exceso de datos ni perder en ningún momento la coherencia.
El novelista explicó que el origen de la novela hay que encontrarlo en sus siete años de estancia en Ciudad Real y en los buenos recuerdos que la capital le dejó: así, la novela es un «homenaje a la ciudad» y a sus lugares más emblemáticos. Por contra, la trama, que toca temas como la corrupción de los años de prosperidad, «podría suceder en cualquier otra ciudad de España», y sus personajes centrales son los mismos que uno puede encontrar en una capital de provincia típica del país.
Cambio de registro
La novela supone además todo un cambio de registro para su autor, al que Bernardo López describió como “uno de los grandes africanistas contemporáneos”, célebre por sus diversos ensayos y trabajos sobre el pasado colonial español en África, y cuyo debut literario, ‘Orden en el río Muni’, estuvo centrado en la misma temática. Ese cambio de temática no ha supuesto, sin embargo, una pérdida de rigurosidad, algo que destacó Pertejo al decir que había algo de «policía frustrado» en el modo en el que Carrasco hilaba los diversos aspectos del misterio central.
En cuanto al motivo de esta evolución, Antonio Carrasco afirmó que tenía más que ver con su deseo de hablar de Ciudad Real que con una especial afición al género: «Me gusta la novela negra, pero en general me gusta la novela», en sus propias palabras. Aunque reconoció la inevitabilidad de hablar de Fernando García Pavón y sus novelas sobre Plinio al tratar la novela, dado que en ambos casos la intriga se inserta en un marco manchego, Carrasco citó como mayor influencia literaria a los autores españoles del siglo XIX y principios del XX, aunque más en su tratamiento del lenguaje que en la estructura de la obra en sí.
La novela, editada por Goodbooks, puede encontrarse en las principales librerías de Ciudad Real, así como en las principales páginas de venta de libros en la Red.