Apoteósico estreno en el Teatro almodovareño del entusiasta taller del Centro de Mayores

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Una de las representaciones de la tarde.Oretania.es – Almodóvar del Campo (Ciudad Real) · Patio de butacas y plateas llenas y algunos asientos más ocupados en el anfiteatro, dan cuenta del buen estreno que tuvo el grupo de teatro del Centro de Mayores de Almodóvar del Campo el pasado jueves 16 de junio. Y es que el bello Teatro Municipal almodovareño fue el nuevo marco, ideal, para el elenco de este taller que dirige María Teresa García de Ceca. Para el acontecimiento se prepararon cuatro montajes diferentes que como es costumbre hicieron las delicias del público.

Con la posibilidad de acoger a un aforo mucho mayor que el que se puede congregar en el interior del edificio del Jardín Municipal, donde una semana antes se representó para la usuarios, lo cierto es que las mujeres que dieron vida a las diferentes piezas con que se cerraba el actual curso del taller, también lo disfrutaron.

Y entre ellas la directora, que como explicaba en los prolegómenos al izado del telón, el inicio de este intenso año de ensayos y formación no fue especialmente positivo, sino más bien complicado por cuestiones personales y de familia, felizmente resueltas con el transcurso del tiempo.

Con todo, como García de Ceca reconocía, acabaría armándose de una fortaleza interior tal que pudo hacer que se incorporara a su menester con cierta normalidad, “como si no hubiera ocurrido nada  hemos continuado adelante con este taller”, refería ya aliviada aunque con sensaciones encontradas al tener que rememorar lo pasado.

Las actrices, su directora (derecha) y la concejala Lidia Paz (centro).Así se daba paso al fin a un periodo “muy exhaustivo y, sobre todo, amplio y tal vez me he excedido un poco en exigirles a mis pobres artistas”. De hecho, si en la primera parte del curso representaban tres obras, unos versos capados o de cabo corto y la lectura de algunos pasajes del Quijote, en esta segunda que ahora tocaba a su fin han tenido tres obras de teatro y un monólogo. “La verdad es que ha sido mucho trabajo, pero creo que hemos sembrado y vamos a recoger una buena cosecha, espero”, abundaba.

La directora reconoce que sus actrices responden, no obstante, “estupendamente y generosamente, y no se quejan”. Pero, añade jocosa, como alguna que otra vez le reconocen que les pide una gran cantidad de cosas y ella responde que eso es algo fruto de la confianza y plena seguridad con ellas. Por eso, enfatiza María Teresa, “me puedo permitir el lujo de exigiros, aunque sea a su manera, poquito a poco”.

Programa
El programa con que se presentaban en la bombonera se abría con el breve sketch ‘Marta y Mario quieren rodar’, de Alan Rejón. Una pieza “muy graciosa porque sus protagonistas salen al uso de cacos como los de antes”. Y así era ciertamente.

García de Ceca, presentando el acto desde el patio de butacas.Después, como no podía ser de otra manera en la trayectoria de García de Ceca, tocaba turno para los hermanos Álvarez Quintero y otro de sus clásicos: ‘Los chorros del oro’.

Continuaba el programa con uno de esos monólogo de autores noveles extranjeros de habla hispana “que tienen como peculiaridad un humor, que es lo que yo busco, de contraste con el nuestro”. Aunque anónimo, lo cierto es que el origen mejicano de ‘Ir de boda’ reflejaba de una manera graciosa cómo se vive allende los mares este tipo de acontecimiento.

Y para finalizar una obra no menos cómica pero a la vez “controvertida” si se tiene en cuenta el juego al equívoco que tanto gusta al respetable almodovareño y en cuyo colofón todos resultan muy bien parados. Llevaba por título ‘Se vende una mula’, del también mejicano Miguel N. Lira.

El sucesivo cambio de registros sobre las tablas del Teatro decimonónico no fue obstáculo para estas chicas. “Todas contamos con una gran experiencia y no nos ha resultado difícil. Solo nos hemos tenido que desnudar de nuestra propia piel y meternos en la de cada personaje que vamos a interpretar”, señalaba la directora.

Audio: María Teresa García de Ceca Directora del taller

Y eso a pesar de que eran obras que no tenían nada que ver las unas con las otras, “pero como sientes tanta empatía con el personaje… porque quieras que no, alguna vez en la vida hemos pasado por estas experiencias, no ha resultado nada difícil”.

Además, añadía García de Ceca, “cada vez que programamos un curso, todas aprendemos como esa ley de correspondencia por la que yo enseño, pero también aprendo de ellas y de las obras y en todo caso todas adquirimos más cultura”.

Una de las representaciones de la tarde.Lo que era totalmente nuevo para todas ellas era la posibilidad de representar en el Teatro Municipal. “Yo estaba muy reticente”, reconocía la directora para justificarse en la “gran responsabilidad” que supone el poder hacerlo en este templo almodovareño de la cultura al que “viene más gente porque es un aforo mucho mayor que el de allí abajo”. La propuesta partió de las actrices y “acepté el reto”.

Lo cierto es el mayor espacio de escenario disponible posibilitaba también hacer decorados, “que aunque nos esforzamos y alguna vez ponemos algo pero no es lo mismo que aquí, que es otra historia totalmente distinta”.

“Esto es grandioso y miras al techo, tan alto, y parece que se te va a caer encima. Además, la gente que está en las butacas parece que van a subir al escenario,… Pero bueno, esa fue la primera impresión la primera vez que estuvimos aquí, pero aprovechando he incluido la novedad de salir por el pasillo central y hablar con la gente como si estuviésemos en el café teatro, que también tengo la experiencia de haberlo hecho”. Y de hecho así lo hizo, conteniendo todas las emociones que en ese momento le emanaron en su sentimiento.

Elenco comprometido
Son ocho las personas que habitualmente trabajan con María Teresa. Hubo una baja pero de alguna manera “sigue con nosotros” aunque no salga a escena.

Pero lo cierto es que la principal aspiración pasa por la anhelada incorporación de algún actor varón. “Porque figúrate que mis mujeres tienen que hacer de hombres y en la mayoría de obras hay personajes femeninos y masculinos”.

Dando lectura a una composión poética.Y aunque ellas se travistan e interpreten a varones “de maravilla”, lo cierto es que la directora vuelve a hacer un “llamamiento para que los hombres que les gusta lo que hacemos, que no les imponga trabajar con ocho mujeres, se me incorporen que yo estaría encantada”, aunque eso le suponga tener que cambiar el proyecto para el nuevo curso.

Donde estas actrices también dan el cayo es en el funcionamiento del propio Centro de Mayores, en este caso a través de su Consejo que meses atrás se sometía al proceso de renovación. Fisina Sánchez, la directora de este recurso de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se congratulaba precisamente de este hecho, algo posible porque “son gente muy activa, personas que siempre colaboran muchísimo con el hogar, les gusta y quieren levantar el Centro, que haya muchas actividades y el hecho está en que participan en todo lo que pueden y cada día piden más; eso es bueno, que tengan ganas de trabajar y de hacer cosas”.

Envejecimiento activo y cuidados personalizados
Una actitud que ilustra el interés de la dirección para “los mayores de Almodóvar participen todo lo que puedan y tengan un envejecimiento activo”. Para eso el Centro ofrece talleres que ahora en verano descansan hasta octubre pero, además, hay un centro de día para mayores dependientes.

Preparando para salir a escena, entre bambalinas.Actualmente, de las 20 plazas que dispone quince están ya ocupadas, lo que supone que hay otras cinco disponibles para que “si alguien está necesitado de ello que sepa que allí les podemos atender y los que están ya se encuentran muy contentos de estarlo”, refiere Fisina.

Audio: Fisina Sánchez Directora del Centro de Mayores

Cuando esta directora asumió el cargo únicamente había cinco plazas libres. “Se ha trabajado mucho en este aspecto, saliendo a la calle y ofreciendo el servicio y sobre todo una labor de información a vecinos que no saben que existía y recorrimos los domicilios de personas que sabíamos que eran dependientes y han ido finalmente al centro encantados”, explica.

Encantados porque cada uno de los usuarios del centro de día tiene su programa personal individualizado, “conforme a sus condiciones físicas, emocionales que necesiten”. De eso se encargan una fisioteputa, una terapéuta y cuatro auxiliares y “la verdad es que la gente puede desayunar y comer allí y a las cinco se vuelve para casa y se les nota la mejoría”.

Una de las representaciones de la tarde.Por ejemplo, abunda Sánchez, “en algunos casos hemos conseguido que ya no tengan pañal y otras personas que estaban en silla de ruedas, no que salgan corriendo, pero que sí que se pongan de pie y vayan andando un poquito. Y todo eso es fruto del trabajo diario de la mano de los profesionales que tenemos”.

Volviendo al motivo que les llevaba al Teatro Municipal, la directora del Centro de Mayores agradecía en primer lugar la colaboración del Ayuntamiento para con esta cesión del recinto y de hecho entre el público hubo también varios miembros de la Corporación municipal.

Fisina Sánchez, a la derecha, directora del Centro de Mayores.Fisina Sánchez explicaba también que con este tipo de talleres como el de teatro persiguen la “estimulación de la actividad mental, física y emocional, así como la imaginación, la atención, la comprensión y un largo trabajo muy minucioso”.

En este sentido, concluía, “la práctica habitual del taller de teatro mejora el estado de salud, previene la pérdida de capacidad funcional y mejora las relaciones sociales. Y con esto que vamos consiguiendo nos damos por satisfechos”.

Parte del público que presenció las sucesivas representaciones.