Así lo ha hecho saber el director de Caritas Diocesana de Ciudad Real, Fermín Gassol, en la presentación de la memoria de actividad del pasado año
Pablo Saiz de Quevedo · Ciudad Real Cáritas Diocesana de Ciudad Real ha presentado esta mañana en el Obispado su Memoria para 2015, en un acto en el que el presidente provincial de la organización, Fermín Gassol, ha estado acompañado por el obispo Gerardo Melgar. La memoria de actividad, ha explicado Gassol, da cuenta de un año en el que ha disminuido el número de personas atendidas, pero manteniendo el nivel de ayudas prestadas e incrementando el volumen de recursos recibido.
Durante 2015 se atendió a un total de 9.114 personas, unas 6.000 menos que en 2014; entre ellas, predominan los solicitantes de ayuda en edad laboral (88% del total ), y hay un reparto muy similar por sexos (4.886 hombres y 4.228 mujeres), pero también una clara predominancia de los españoles (5.313) sobre los inmigrantes (3.801). Este reparto por nacionalidad, similar al visto en 2014, lo ha atribuido Gassol al retorno de buena parte de los extranjeros a sus países de origen a causa de la crisis. El presidente de Cáritas Diocesana de Ciudad Real ha considerado posible que el descenso en el número de personas atendidas signifique que otros colectivos, como las ONG, han tomado el relevo de Cáritas en la atención a esos necesitados.
La organización prestó durante el pasado año un total de 86.097 ayudas, sobre todo en forma de entrega de alimentos (21.934), ayudas de higiene y aseo personal (16.943), administración de tratamientos médicos (15.669) y entrega de ropa y calzado (13.189). Todo ello, ha destacado Gassol, implica un alto coste económico, que ha sido posible afrontar en parte gracias a la decisión del anterior secretario general provincial de solicitar la devolución del IRPF a Hacienda, lo cual ha reportado 1.028.000 euros a la organización y ha contribuido a que más de el 54% de su presupuesto en 2015 proviniera de fuentes públicas.
Cuentas equilibradas
Dicho presupuesto, rayano en los 3’8 millones de euros, fue empleado casi en su totalidad para las labores asistenciales de Cáritas, siendo las partidas que más financiación recibieron la dedicada a las personas sin hogar (1.442.985’95 euros) y la de acogida y acompañamiento (1.046.204’94 euros). Gassol ha justificado el alto coste de la primera en el hecho de que Cáritas Diocesana gestiona cuatro centros de ayuda a personas sin hogar en la provincia; lo invertido en la segunda partida, ha añadido, responde al hecho de de que la entidad benéfica “siempre acompaña a la persona hasta el final y sin pedir nada a cambio”.
La ayuda de la entidad diocesana no se limitó a la provincia, sino que fue más allá, a través de su apoyo a una docena de proyectos de cooperación internacional en Ecuador, Perú, Bolivia, Jerusalén, República Democrática del Congo y Congo Brazzaville. Cáritas participó asimismo en las campañas de emergencia para ayudar a los refugiados de la guerra de Siria y a los damnificados por el terremoto de Nepal.
En 2015, la organización también impartió siete cursos de voluntariado con 159 asistentes, de los que 84 se unieron al plantel de voluntarios de Cáritas de Ciudad Real, elevándola hasta los 1.429 voluntarios. 322 de esos voluntarios participaron en ocho encuentros arciprestales. Durante 2015 se celebró además la VIII Asamblea de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, a la que asistieron 65 representantes.
Aparte de esto, Cáritas mantuvo contactos con 160 empresas, instituciones y asociaciones, lo que resultó en la firma de 25 convenios y el establecimiento de más de 60 colaboraciones en el marco de su programa más joven, el denominado ‘Empresas con Corazón’. Gassol subrayó que la elección de las empresas y otras entidades con las que Cáritas coopera a través de dicho programa es “muy escrupulosa”, dado que las organizaciones deben cumplir el código ético y el ideario de Cáritas Diocesana.
“Una acción de toda la Iglesia”
En su intervención, el obispo Gerardo Melgar ha elogiado el trabajo de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, definiendo su trabajo como “una acción de toda la Iglesia” que busca “traducir en hechos concretos” su caridad. Por ello, ha querido extender su agradecimiento a todos los cristianos de Ciudad Real, que con su aportación permiten a Cáritas contribuir a la construcción de una caridad efectiva. Aparte de esto, Melgar ha enfatizado que la acción de Cáritas va más allá de lo asistencial, procurando una reinserción de las personas necesitadas a través de iniciativas como los planes de empleo que realiza.
El obispo también ha hecho un breve balance de su primer mes al frente de la diócesis de Ciudad Real, a la que ha llegado sustituyendo a Antonio Algora. Gerardo Melgar ha explicado que su principal tarea en este primer mes ha sido mantener una ronda de contactos con los sacerdotes de la provincia, a los que ha explicado las líneas de actuación que pretende seguir desde su puesto, pero sin imponerles un proyecto pastoral propio, prefiriendo mostrarles “a qué pueden atenerse” con él. El obispo ha manifestado su satisfacción con los resultados de estos encuentros.
