El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava inició ayer en el mercadillo semanal una campaña específica dirigida a personas mayores para la prevención del calor

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Varias personas sentadas a las que le tomaban la tensiónArgamasilla de Calatrava · El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, a través de su Concejalía de Bienestar Social, ha puesto en marcha este miércoles una campaña preventiva sobre los efectos perniciosos del calor excesivo, típico de estas fechas estivales, en la salud de las personas mayores. Para ello se ha elaborado un nuevo díptico que se ha comenzado a enviar a los usuarios de los diferentes programas sociales que tiene puestos en marcha el Consistorio rabanero, tales como Ayuda a Domicilio y Comida a Domicilio.

Su puesta de largo, no obstante, se ha producido durante esta mañana en el mercadillo semanal donde varios graduados en Enfermería naturales de Argamasilla de Calatrava han explicado, en una jornada de agradecida bajada de temperaturas, toda suerte de consejos preventivos. Lo han hecho en un espacio informativo habilitado por el Consistorio y en el cual se ha tomado la tensión y se ha dado a las personas que por allí han pasado alguna bebida fresca así como gorras o abanicos.

Algunas de las personas que han sido atendidas se mostraban encantadas con la acción. “Todo lo que sea prevenir para que estemos bien nos parece muy bien. Hoy da gusto pero estos días de atrás nada más que a base de agua y agua y la tensión se iba por las nubes”, apuntaban dos mujeres.

De hecho, añadían, “nos han tomado la tensión y nos han explicado lo que tenemos que hacer, echarnos protección, mejor cuanto más alta, que nos hidratemos por dentro y por fuera, sobre todo cuando hace mucha calor porque es malo para la piel y para los órganos”. Y concluían a modo de consejo extensivo a todas las personas de estas generaciones que “hay que vigilarse porque yo estuve un tiempo sin hacerlo y tenía 24 la máxima y la mínima 14 y en la farmacia me dijeron que fuera rápidamente al médico porque estaba al límite de que me diera algo, entonces no me la vigilaba y ahora estoy con tratamiento”.

Los citados son algunos de las muchas recomendaciones que recoge la publicación. Por norma general, efectivamente, ante el calor se insiste en la necesidad de beber muchos líquidos o vestir ropa ligera con colores claros y un calzado cómodo y transpirable. En la calle se tienen que evitar actividades durante el periodo de mayor incidencia del sol. Buscar en todo caso la sombra o procurársela con sombrero o gorra o evitar transportes muy llenos y sin aire acondicionado. Y en casa se ha de procurar bajar persianas y desplegar toldos durante las horas de sol, hasta que caiga la tarde, refrescar las estancias con ventiladores o aires acondicionados o refrescarse de manera habitual, la cabeza particularmente.

Normas sencillas para una correcta prevención que, en palabras del concejal de Bienestar Social, son la clave de esta iniciativa con la que “queremos llegar a la parte de la población que consideramos más vulnerable”. De ahí la importancia de unos consejos “que son muy fáciles de seguir y, sobre todo, con los que vamos a evitar riesgos es personas mayores que tienen ya una serie de enfermedades diabetes, hipertensión, problemas de corazón,…”, explicaba Sergio Gijón.

El munícipe daba las gracias a los jóvenes rabaneros graduados en Enfermería por su papel divulgador este día, en el que “incidimos en la toma de las constantes vitales, mucho también en la hidratación que por eso damos botellas de agua y zumos y además de los consejos del díptico les regalamos un abanico o gorra para recalcar que cualquier elemento que contribuya a prevenirles de las altas temperaturas es imprescindible”.

José Vigara, uno de los jóvenes enfermeros aludía, respecto a cómo ser consciente de que se es víctima de la deshidratación, a “algunos síntomas que se suelen notar cuando estamos deshidratados como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, que tenemos la boca seca son síntomas de deshidratación”, ante lo cual es importante acudir al médico de cabecera o llamar al 112. La deshidratación también provoca el aumento de la tensión y por eso en personas con hipertensión deben controlarse mucho más.

Su compañera Mónica Vidal reconocía que “las personas de más edad no son conscientes de la gravedad de las consecuencias del alto calor y es frecuente en verano conocer casos de muchos mareos e incluso muertes que tienen en el calor su causa”, de ahí que recalcase la trascendencia preventiva de la campaña. A su juicio, es algo habitual que estas personas “piensen que el calor no les va a afectar y por eso mismo hay que recalcar estas indicaciones y una educación sanitaria adecuada”.

Y Elena Huertas, también graduada en Enfermería, llamaba a evitar salir de casa entre las doce del mediodía y las seis de la tarde. En el caso de que sea ineludible, “ir por la sombra y llevar siempre la botella del agua y abanico o gorra”, sin olvidar ponerse crema protectora solar. Además, para quien alega que no le apetece beber agua, se puede recurrir, añadía la joven, “a frutas que como la sandía tienen muchísima agua y resultan apetecibles”.