Toledo · La presidenta del Grupo Parlamentario Popular, Ana Guarinos, ha asegurado que el pacto PSOE-Podemos ha convertido las cortes Regionales en una sucursal del congreso venezolano. Así se ha pronunciado Ana Guarinos después de que Gobierno, PSOE y Podemos hayan abandonado la Comisión de Economía y Presupuestos que se estaba celebrando desde el pasado viernes, sin que el presidente de la mesa, Lorenzo Robisco, la diera por finalizada. “El presidente y su propio consejero, el de la puerta giratoria”, han demostrado hoy que han terminado de hacer en esta región un Gobierno a la Venezolana faltando el respeto a las cortes de Castilla-La Mancha y a todos los castellano-manchegos.
Asimismo, ha criticado que el consejero de Hacienda ha acudido a la comisión solo, sin la compañía de los demás consejeros, ha intervenido de manera rápida, se ha permitido el lujo de saltarse el dictamen del Consejo Consultivo, y no ha sido capaz de contestar a ninguna de las cuestiones que le han formulado los diputados del PP. “Poco o nada le importan los presupuestos , poco o nada le importan las cortes a, ni los derechos que tenemos los parlamentarios a formular preguntas y a obtener respuesta”.
Por ello, Ana Guarinos ha lamentado que Castilla-La Mancha tiene un presidente que es una vergüenza para todos los ciudadanos, un Gobierno social-comunista que nada más llegar a la región se ha permitido el lujo de pisar los derechos de los parlamentarios que hemos sido elegidos democráticamente por los castellano-manchegos.
Guarinos ha recordado que el consejero no puede tener esta actitud “chulesca”, por orden de Page, marcharse de la comisión, porque, si se quiere marchar de vacaciones o a la empresa privada, que “coja la maleta y se vaya”, y si quiere irse el presidente con él, mejor, porque los dos y el resto del Gobierno sobran en esta región.
En este sentido, ha señalado que las cortes de Castilla-La Mancha sirven como instrumento de control al Gobierno y es el propio presidente el que está impidiendo el control a las Cortes, una “cacicada como la copa de un pino”, que jamás se ha conocido en España y en ningún parlamento democrático.
