La Tienda de los Libros · Este último -por el momento- poemario de Amador Palacios rezuma referencias a la naturaleza por todas partes. Así como a la música. Ambas son referencias a las que el poeta se agarra para combatir la insatisfacción de la vida actual El movimiento perpetuo de la naturaleza (de todas sus criaturas, visibles o menos visibles) es una metáfora del dinamismo de la vida: sus ruidos, sus silencios, sus ritmos y cadencias, sus saltos abruptos. Una parte central del libro, a modo de interludio, está compuesto por una sucesión de haikus (esa breve estrofa japonesa, de tres versos, que bien utilizada puede dar mucho jugo (poético)en su desnudez y brevedad.
Amador hace acopio aquí de sus múltiples lecturas, y entre ellas yo veo las que de su paisano, y amigo, José Corredor Matheos, tan buen conocedor de la poesía oriental. Otros poemas del libro mezclan una doble vertiente existencial y culturalista (en la que podríamos encontrar resonancias de Borges o de Carriedo, entre otros, junto a referencias absolutamente cotidianas, que a alguno podrían incluso parecer prosaicos, pero que introducen elementos de la verdad más directa, en los entresijos de la reflexión filosófica: con ambos elementos se van forjando los diversos poemas del libro.
Anaquel 2008
Licencias de pasaje es una colección de bellísimos poemas que se inspiran en la Naturaleza, sobre todo, y en la música, entes salvadores a los que el poeta ha de acudir, en una acusada madurez, desencantado de otros mundos urbanos, llenos de una desasosegante celeridad. Su primera parte recoge el ciclo natural de pleno rendimiento de la Naturaleza, desde la primavera al final del verano, mientras que el Interludio (segunda parte) se remansa en la situación expectante que otoño e invierno confieren al ámbito natural, trecho elaborado con la economía formal del modelo del haiku japonés. La tercera y última parte del libro reúne una serie de impresiones sentidas por el poeta desde su cabaña campestre donde se da un paso retrospectivo y se hace aflorar la memoria y su evocación nostálgica; en estos poemas el papel de la música en el juego sensorial poético se intensifica.
Solapa del libro
