Francisco José Martínez Carrión · No todo va a ser coronavirus. Vamos a distraer un poco la atención de los almagreños en esta dura cuarentena contando algunas breves historias –muy desconocidas- protagonizadas por hijos o vecinos de Almagro a lo largo de su devenir histórico.
Y comenzamos por lo que nos contaba en 1895 fray Bartolomé Álvarez del Manzano en su libro “Compendio de la reseña biográfica de los religiosos de la provincia del Santísimo Rosario de Filipinas”.
Pues bien, uno de los dominicos reseñados es fray Luis Gutiérrez, natural de Almagro, quien profesó por San Pablo de Sevilla el 23 de junio de 1642. Fue destinado a Filipinas, colonia española, y asignado a la provincia de Cagayán en 1652. Cuenta el cronista que “llegando el 2 de febrero de 1653 tuvo la desgracia de ser presa de un terrible caimán, yendo embarcado a decir tercera misa a un barrio distante unas tres leguas. No podemos conjeturar en qué pueblo ni en qué estero tuvo lugar tan gran desgracia, pero para consuelo nuestro se nos dice que era excelente religioso”.
En la fotografía, ruinas del convento y universidad de los dominicos de Almagro.
Imagen cedida por Francisco José Martínez Carrión