Tras la recomendación de la Conferencia Episcopal de que la gente siga las misas desde casa, parroquias como la de Calzada se apuntan a las redes sociales para llegar a sus feligreses
Esta tarde, don Jesús García Sosa, sacerdote responsable de la parroquia de Calzada de Calatrava, se ha puesto la casulla morada, propia del tiempo de Cuaresma, y ha impartido Misa. Hasta aquí todo normal, pero en este martes atípico, marcado por el estado de alarma decretado a raíz de la pandemia de coronavirus, en los bancos de la iglesia de la Asunción no le esperaba ni un solo feligrés. Tan solo la cámara de su móvil, preparado para transmitir en directo todo lo que pase en el altar a través de la cuenta de Facebook de la parroquia y así diariamente desde que se declarará la alerta sanitaria.
Todo recae en él, no hay asistencia de sacristanes o monaguillos, el da el pie, contesta y reza. Como única respuesta, el eco de la bóveda de la bonita iglesia calzadeña. Sabe que, a pesar de hacerlo a través de un móvil y solo en la parroquia, está muy acompañado, unas 270 personas visualizan en directo las misas que Jesús ofrece a diario a partir de las 20:00 horas. Algunos de sus vídeos superan las 1.500 reproducciones. Vídeos que generan feedback entre los feligreses que los siguen en vivo -ya sea agradeciendo a Jesús su consideración y gran idea, o bien aportando oraciones.
De esta forma a pesar del confinamiento, bien en familia o de forma individual, para aquellos católicos que lo así lo deseen, se ofrece una buena alternativa para seguir las misas desde casa.
En una entrevista realizada por la cadena Ser de Ciudad Real, el párroco asume cierto desconocimiento y reconoce que aún tiene algunas dificultades técnicas que va a ir resolviendo con el paso de los días. Es una manera, no obstante, de mantener el contacto, de forma telemática eso sí, con sus feligreses.