El fotógrafo Jesús Recuero a través de su firma Alma Wild Natura propone sendos talleres de fotografía uno de ellos en el entorno de la Laguna de El Taray

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Del 29 de junio al 1 de julio, el exitoso fotógrafo Jesús Recuero, a través de su firma Alma Wild Natura, nos propone despedir la primavera ornitológica en la Laguna de El Taray, en el término municipal de Quero (Toledo). El taller de fotografía tiene un precio de 475 euros e incluye tres noches de alojamiento y comidas durante la duración del taller, las plazas son limitadas y el que desee ampliar información o realizar su reserva puede hacerlo al teléfono 649 726 370.

Sin duda es una experiencia única, pues es este un momento de máxima actividad en El Taray en el que se puede disfrutar de numerosos hides (escondites fotográficos para captar imágenes de animales) activos de forma simultánea en los que fotografiar carracas, cernícalos primillos, águila imperial, alcaraván, aguilucho lagunero, mochuelo, abubilla, carriceros y ruiseñores, etc., y con el atractivo añadido de la fotografía de acuáticas desde hidrohide.

Cabe decir que la Laguna de El Taray es una llanura de inundación, semejante a las Tablas de Daimiel, donde desembocan las aguas del río Riansares. Con sus doscientas hectáreas el Taray es, junto con las Tablas, la mejor representación de esa constelación de lagunas y aguazales que se extiende sobre la llanura manchega.

Hoy en día este conjunto de humedales goza de una amplia cobertura de protección legal donde no falta, por ejemplo, la declaración como Reserva de la Biosfera de lo que se ha dado en llamar la Mancha Húmeda, así como su inclusión bajo el paraguas de la Red Natura 2000 de la Unión Europea.

De acuerdo con el ciclo del agua, El Taray ve resurgir la vegetación palustre cada primavera, cuando el paisaje se vuelve verde de forma tardía, allá por el mes de mayo y junio, cuando los calores ya anuncian la proximidad del verano. En esa misma época, las matas de Limonium dan un tono azulado a los albardinales de vega Mazón. La laguna en esta época del año se llena de flamencos, somormujos, anátidas y limícolas, y recibe la visita diaria de bandadas de pagazas piconegras y fumareles comunes y cariblancos. A medida que avanza el verano, la laguna y su entorno palustre destacan cada vez más como un oasis verde y azul en medio de una llanura agrícola de tonos predominantemente amarillos y ocres.

Un placer para los sentidos, que se podrá disfrutar con todo ello adaptado a las circunstancias actuales de prevención de riesgos de contagio por el coronavirus (uso individual o en grupos naturales de los hides, uso de mascarillas cuando no se puede asegurar la distancia social, higiene y desinfección de las instalaciones). En esta línea, tanto las comidas como las cenas se han contratado en salas independientes para garantizar las condiciones de seguridad y salud para el grupo.

Por otro lado, Alma Wild Nature, ofrece una nueva actividad para el sábado 20 de junio. Se trata de un taller de fotografía nocturna en el que “intentaremos realizar un encuadre exclusivo con la vía láctea como objetivo principal de fondo”, según nos dice Jesús Recuero.

Recuero agrega que “nos desplazaremos con medios propios al lugar del taller y solo tendremos que preocuparnos lo necesario para realizar imágenes de calidad además de pasar toda la noche lo más cómodamente posible”. El coste de la actividad es de 70€ por persona en la que se incluye asesoramiento técnico y cena bajo la luz estelar.