Este miércoles ha sido turno para nuevas testificales, algunas de ellas propuestas por las acusaciones y la mayoría por parte de las defensas, en el desarrollo de la tercera jornada del juicio que la Audiencia Provincial sigue por presunto vertido de aguas residuales sin depurar al cauce del río Tirteafuera, en Argamasilla de Calatrava.
E.J.P., al parecer presidente de la plataforma vecinal que durante años ha venido reivindicando el cese de las molestias asociadas al filtro verde, ha comparecido como afectado por tener unos terrenos en la zona desde mediados del siglo XX, calificando ilustrativamente de ‘filtro negro’ la situación.
Ha aludido al “abandono” de este espacio y se siente no atendido desde 2005, citando como molestias olores, migrañas y angustias que les impiden hacer uso de la propiedad, y ha censurado un drenaje practicado en 2014 sobre unos 200 metros que, a su juicio, se hizo como respuesta a sus denuncias, asegurando que el Ayuntamiento nunca tuvo interés en hacer una depuradora.
A este testigo, la letrada de dos de los defendidos le ha citado un informe de la CHG por el que no dejaba acceso a tomar muestras y tras interpelarle por reuniones con consejera y delegación de Medio Ambiente, el aludido ha referido que los gestores públicos de ese departamento de la Junta le dijeron que no sabían nada.
Tras él han aportado sus declaraciones dos agentes del Seprona en Puertollano, indicando que tras la denuncia del año 2014, fueron sus compañeros de Ciudad Real quienes se hicieron cargo de las investigaciones. Y, al parecer, efectivamente no se habrían podido tomar muestras en la parcela.
Por parte de la defensa, el primero en comparecer ha sido A.C.G. director técnico de SIMA Ingeniería, que según ha dicho cuenta con 14 ingenieros en plantilla y que desde julio 2013 presta al Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava asistencia técnica en materia depuración y abastecimiento, coincidiendo en fechas aproximadamente con dejar de prestar servicio JCCM.
Ha recordado los diferentes proyectos de depuradora que durante años planteó la Junta de Castilla-La Mancha. La de 2001, conjunto para Puertollano, Almodóvar y Argamasilla; otro similar en 2005 que se echó para atrás por problema de tramitación ambiental al no estar lo suficientemente alejado del casco urbano insuficiente. Otro en torno a 2007 y 2008, conjunta esta vez para Almodóvar y Argmasilla, que tenía permiso ambiental desde 2010 pero que se paralizó por falta de liquidez presupuestaria del Gobierno regional.
Finalmente, en 2015 se alcanza un nuevo proyecto, con el organismo ministerial Acuaes, estableciéndose como la mejor de las soluciones que cada uno de los dos municipios mencionados contara con su propia depuradora independiente. Pero que a la hora de destinar financiación se prolongaría mucho tiempo. Por eso el Ayuntamiento rabanero decide trasladarlo en 2017 a Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, que ya sí, bajo nuevos gestores en el Gobierno regional, se da luz verde a un proyecto cuya ejecución está prácticamente finalizada a abril de 2021.
En cuanto al filtro verde, este técnico explica como en septiembre 2013, recibe su empresa instrucciones para ponerlo en orden así como las instalaciones de bombeo y de reparto del agua, emitiendo SIMA un informe que aconsejaba hacer depuradora previa al pinar de marras, cosa que no autoriza la CHG, al igual que tampoco autorizará mayor profundidad en zanjas de drenaje que se consideró conveniente practicar para optimizar el sistema.
Haciendo un inciso, ha apostillado que en los ayuntamientos no es habitual contar con personal especialista en medio ambiente y ni siquiera el de Cuidad Real lo tiene, ha referido. Por eso de esta consultora partió también la creación de ordenanza de vertidos, que posibilitó desde entonces inspecciones, desde diciembre de 2013 y hacer “batidas” en todas la empresas de Argamasilla.
En una de ellas localizaron una empresa con lavadero y tres puntos de vertido, lo cual motivó la creación de su propia depuradora antes de verter a la red de saneamiento. SIMA propuso dos expedientes sancionadores a raíz de aquello. Actualmente se efectúan inspecciones cada semana, cada quince días 15 o mensualmente, dependiendo de situación en el polígono o en el filtro verde.
También ha aludido al sistema de reparto de caudal en filtro verde, para lo cual se utilizan diferentes mangueras de superficie para esa distribución. Y ha apuntado encontrarse roturas intencionadas por golpes en la tubería de reparto y taponamientos en la zona bombeo, con una gran manta plástica y hasta un saco que tenía una oveja muerta, lo que impedía la entrada de agua entrada a bombear.
El sistema de bombeo se cambió para potenciarlo y ha referido A.C.G. que funcionan de forma continuada y que incluso desde el interior de la caseta en que están no se oye su funcionamiento una vez que están operativas, porque al estar sumergidas a 3 o 4 metros sumergidas dentro del agua, resulta imposible. Solo su accionamiento o parada, porque van combinando su entrada en servicio es audible.
Tras él ha comparecido el encargado municipal de obras, P. S., que ha ratificado efectivamente que las bombas no se oyen desde el exterior de la caseta por estar sumergidas dentro del agua aljibe y que lo normal es su funcionamiento, puesto que solo pueden detenerse por sabotajes o averías, incluso si se apagan intencionadamente los fusibles de su alimentación eléctrica que están en exterior de la caseta.
También ha dado cuenta de sabotajes en las mangueras de irrigación del filtro verde, que fueron rajadas longitudinalmente entre 15 y 20 metros; bocas de riego partidas con maza o tapadas con yeso; y llaves quitadas. Y ha reconocido haber tenido altercado con un vecino de la zona, que motivó a este trabajador municipal o interponer una denuncia en la Guardia Civil que luego retiraría por evitar mayores tensiones.
Asimismo, ha explicado que la superficie del filtro verde está parcelado para que, a través de la Comisión Local de Pastos, se divida su superficie y quede asignada para su aprovechamiento en pastoreo por ganaderos de vacas y ovejas.
Finalmente, los últimos en testificar esta jornada han sido los dos secretarios que hubo entre los años 2010 y 2018, certificando ante el tribunal el monotema que era en el Ayuntamiento la necesidad de contar con un sistema de depuración adecuado y la infinidad de gestiones que en ese sentido se realizaron durante aquellos años.
Ambos han explicado lo inviable que era financiar con medios propios o acudiendo a deuda bancaria la realización de una inversión que superaba con creces el total del Presupuesto municipal habitual, entre los 4 y los 5 millones de euros para atender todas las necesidades del municipio y de su propio organigrama funcional y funcionarial.
