El Convento de la Merced acogió toda una clase magistral de historia en la presentación de “Estirpes de titanes” que terminó ‘haciendo la baca’

Publicado el
Oretania de Cultura

“Hacer la baca”, fue el punto final a la clase magistral de historia que, el miércoles 5 de octubre, se impartió en el Claustro del Convento de la Merced en Ciudad Real, durante la presentación de la novela “Estirpe de titanes”, de la mano del presidente José María Barreda, del Delegado de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, José Jesús Caro Sierra y del autor de la obra, Ismael Mansilla, en la que también participó la ‘Rondalla de la Asociación Cultural “Amigos de la Música” de Almadén’.

Tras la proyección del vídeo promocional del libro, el acto se iniciaba con la bienvenida del Delegado de Cultura, José Jesús Caro Sierra, quien aprovechó la ocasión para felicitar públicamente, tanto al director Ignacio de la Torre, como a la Asociación de Amigos del Museo de Ciudad Real – Convento de la Merced, por la Medalla de Oro al Mérito Cultural de Castilla – La Mancha, como como reconocimiento a su labor y recordó que se estaba celebrando el 400 aniversario de la construcción del edificio.

Oretania de Cultura
Delegado de Cultura, José Jesús Caro Sierra

Caro Sierra, tuvo palabras de agradecimiento al editor Julio Criado, por su elección de espacio para la presentación de “Estirpe de titanes” y agradeció al presidente José María Barreda el “haber querido estar en esta presentación”, asegurando que “es un auténtico privilegio contar con él”. Caro terminó su intervención elogiando la novela y al autor por su buena mano al escribir un libro que “es una necesidad leerlo”.

José María Barreda

Por su parte José María Barreda, rememoró los diferentes encuentros que a lo largo de los años ha mantenido con el autor, tanto en su faceta de político, como en la de historiador. A Barreda le parecía “verdaderamente insólito que, para ser su primera novela, esté escrita con tanta fluidez, con tanta facilidad, que sepa hablar a los personajes, cosa que siempre es lo más difícil para un novelista y, además, lo que se nota, en todo momento en la novela, es que está escrita por alguien que da suelta a su imaginación, pero con un sustrato histórico verdaderamente impresionante. Ismael es historiador y se le nota”.

Historia muy presente en “Estirpe de titanes” donde se hace un repaso a la historia de Almadén y su ámbito de influencia y del conjunto de la historia de España, Barrida afirma que “lees el libro y te puedes hacer una idea bastante correcta de cómo era aquella España de 1830 a 1836 y la convulsión que supuso el final del reinado de Fernando VII y el comienzo de las guerras Carlistas”, añadiendo que “en el libro de Ismael, se percibe la dureza de aquellos enfrentamientos”.

José María Barreda, quien recomendó “muy encarecidamente la lectura del libro”, destacó el vocabulario “muy específico de la zona”, que el autor utiliza en “Estirpe de titanes”, además “ha tenido el buen criterio de poner al final un glosario de términos en los que va explicando que significa cada cosa”; por lo que la novela de Ismael Mansilla también hace una labor de recuperación de un vocabulario que se va perdiendo con el tiempo.

Ismael Mansilla y Estirpe de titanes

En cuanto al autor, Ismael Mansilla, explicó en profundidad la motivación que, tras más de seis años de investigación, le había llevado a escribir “Estirpe de titanes”, toda una “puerta al pasado” de Almadén y de España. lo que en principio era un proyecto de investigación genealógica, con la intención de elaborar el árbol genealógico del autor, quien conforme avanzaba encontraba datos que le hacía introducirse en una época y en personajes de su propia familia, poniéndose en “el pellejo de aquellos antepasados que vivieron en un momento determinado”. Todo un rigor histórico el que ha seguido Ismael Mansilla, para ambientar su novela en Almadén, en un periodo de seis años desde 1830 a 1836, de la mano de una familia que deja su pueblo natal, sus padres y hermanos para buscar un futuro mejor.  Una de tantas familias que llegarían a Almadén en el siglo XIX buscando los privilegios fiscales y militares, los precios bajos de los alimentos y las diversas ayudas a las economías domésticas que la Corona había establecido en Almadén durante siglos para atraer mano de obra.

Con “Estirpe de titanes”, el lector, como si de un viaje en el tiempo se tratase, vivirá aquel presente a través del equipaje que acompaña a esa familia y a través de los recuerdos que dejan. “Pasaremos por Chillón y llegaremos a Almadén, descubriendo la nueva realidad, sus nuevos vecinos y los compañeros de trabajo, la cuadrilla de destajeros”, dijo Mansilla.

La novela describe el mundo rural y la adaptación a un nuevo periodo y costumbres con el cambio a un ambiente urbano con nuevos escenarios, la relación con el medio y la nueva sociedad almadenense, con un pulso muy parejo a los aconteceres de la Historia de España. El año 1830 significa el inicio de un proceso revolucionario en Europa y los movimientos liberales, aunque de manera clandestina, comenzarían a organizarse en España; si a todo esto, unimos el lio que formó Fernando VII derogando la Ley Sálica para que reinara su hija Isabel II, dio como resultado unas tristes y graves consecuencias para Almadén y para España, que nos llevará al desenlace de la novela en el otoño de 1836.

Mansilla en esta histórica obra, “Estirpe de titanes”, desarrolla hábilmente toda una clase magistral de historia, en la que el lector vivirá junto a los personajes, algunos de ficción y otros muchos no, diversas vicisitudes, acontecimientos y sucesos. Entrarán en contacto con los liberales y masones de la localidad; frecuentarán las tabernas como lugares de ocio y esparcimiento social; participarán junto a ellos en el rescate de un secuestro por bandoleros; compartirán emociones y sentimientos encontrados; fabricarán aguardiente en un alambique; “harán la baca” y cantarán con los compañeros en la mina o en la cantina; picarán y aprenderán junto a los distintos gremios los trabajos del interior de la mina; escucharán hablar del Plan de Santa Clara, de los criaderos de San Pedro y San Diego, del Método Larrañaga; venderán productos en una abacería junto a la familia Blanco; descubrirán el Valle de Alcudia y sus ventas; sufrirán las consecuencias nefastas de un accidente.

También podrán visitar edificios que ya no existen como la Enfermería de los Frailes, El Hospitalillo, La Casa de la Superintendencia, la antigua Iglesia de San Sebastián o la del Santo Cristo de la Caridad, un lavadero, la Carnicería, la Mina del Pozo, la Crujía, la Real Factoría de Mulas.

Paseando por la calle Nueva, por la calle de los trucos, por la plaza del Barranco, por la calle Calatrava, por la Plaza de la Feria o por la Plaza de Isabel II, conocerán a personajes históricos y relevantes de la historia local y nacional como D. Vicente Romero, D. Miguel y D. Pablo Aguilera, D. Casimiro Barberi, D. Rafael Cavanillas, D. José de Arciniega, D. Miguel de Guevara entre otros muchos y conocerán hombres y mujeres que han formado parte de la historia de Almadén, ciudadanos que han dado color y vida a las palabras y frases de esta novela. A todos ellos, el autor, los hace aparecer en la parte final de la novela en un glosario con una breve descripción de cada uno.

Mansilla ha incluido, en su novela, como garantes del rigor histórico de la misma, mapas y fechas de los movimientos de los ejércitos y de la expedición del General Gómez, así como un plano con el amurallamiento de la ciudad para su defensa durante el asedio sufrido por los carlistas. También al final de la novela hay un glosario donde aparece biografías de algunos personajes, así como un vocabulario de palabra y hechos que ilustran algunas escenas y situaciones.

Hacer la Baca

Para terminar el acto de presentación de la novela editada por Ediciones C&G, “Estirpe de titanes”, la ‘Rondalla de la Asociación Cultural Amigos de la Música’ de Almadén, con la puesta en escena de una taberna local, hicieron “la baca”, según Mansilla “por las horas era una baca larga”, en la que interpretaron las canciones “Hacer la baca” y “Que bonito es vivir”. Mansilla explicó esta peculiar tradición almadenense y costumbre arraigada, que consiste en la toma del aperitivo del mediodía, de cuyo origen existen diferentes versiones.

De venta en:

https://www.casaruizmorote.com/libro/estirpes-de-titanes-almaden-1830-1836_291785

Oretania de Cultura