
A nuestra redacción nos ha llegado la felicitación navideña de la poeta Isabel Villalta Villalta, que le agradecemos y queremos compartir con todos ustedes.
MEMORIA DE LA NAVIDAD
Empezaba con marzo.
El remoto Calendario Romano
no contenía enero ni febrero.
Si contamos, el mes ocho era octubre.
Octubre pleno en frutos,
navidad de naranjas,
de manzanas, cerezas…,
de uvas embriagantes
entre temblor de hilos
de savia entrelazada.
Para casar los ciclos de la luna
y el flujo de estaciones,
al comienzo añadieron, los Iulianos,
los meses de Iunaurius y februariuos,
Y los antiguos meses cinco y seis
quisieron dedicárselos
Julio César y Augusto.
De esta forma,
el mes siete o septiembre, ya era el nueve,
el de octubre o el ocho, ya era el diez,
el noveno o noviembre, ahora el once,
y diciembre o el diez, ahora era el doce.
Pero aquella memoria de los frutos
de octubre en el mes último,
se arrastró por los siglos y milenios
en memorias más hondas que los cambios
de credos y civilizaciones
de los tiempos,
y luce en nuestras casas y en las calles
de ahora cuando llega
la eterna Navidad, el nacimiento
continuo de los bienes
en un árbol frondoso
reluciente de esferas y espuma titilante
de savia entrelazada,
y una estrella en la cúspide.
Pirámide de la naturaleza
y de los sueños
cargados de bondades.
Isabel Villalta
¡Feliz cosecha de frutos de la paz y del amor, toda la vida!