CSI·F, como sindicato más representativo en la administración de la JCCM, ve difícil apoyar un acuerdo de recuperación porque mantiene el 3% de la Tasa Cospedal de manera íntegra en 2016, que supone un recorte salarial que dura cinco años y es exclusivo de los empleados públicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Hace poco más de un año, cuando Page era solo candidato a presidir la Junta, asumió las propuestas que contra los recortes le hicimos desde CSI·F y las transformó en enmiendas a los presupuestos del 2014. Dichas enmiendas afectaban a la devolución del 3%, la mejora de la normativa sobre incapacidad temporal en caso de enfermedad o el pago íntegro de la extra de diciembre de 2012.
En las últimas semanas, las propias Cortes de Castilla-La Mancha, a propuesta de los grupos parlamentarios del PP y Podemos, aprobaron una resolución instando al Gobierno de la JCCM a que se incluyeran en los próximos presupuestos las siguientes medidas: pago en enero de 2016 a todos los empleados públicos de Castilla-La Mancha la parte restante de la paga extra de 2012 y cumplir con el compromiso del presidente García-Page de devolver en 2016 el 3% de las nóminas mensuales.
Escasa oferta
Sin embargo, en la Mesa General de negociación que busca un posible acuerdo para la recuperación de los derechos salariales y laborales de los empleados públicos de la JCCM, el gobierno de Page solo ofrece lo aprobado por Rajoy para los empleados públicos del Estado, pero con una aplicación más lenta y fraccionada, como ocurre con los días por antigüedad y la extra.
Además, CSI.F sigue demandando reivindicaciones como oferta de empleo público, convocatoria de oposiciones y del proceso de promoción en el puesto que se negoció en el último acuerdo Administración-Sindicatos, cobertura de la totalidad de las plazas vacantes de la R.P.T. o cobertura inmediata de las sustituciones.