En el acto institucional del Día de la Mujer, la alcaldesa apuesta por la educación para alcanzar la igualdad de género – Fueron homenajeadas confitería “La Gloria”, la plantilla del servicio de maternidad de Tomelloso y el poeta Miguel Ángel Bernao
En un abarrotado salón de plenos del Ayuntamiento de Tomelloso, se celebró ayer martes el Acto Institucional del Día de la Mujer donde se homenajeó a las mujeres que forman parte de la empresa familiar de confitería “La Gloria”, a las trabajadoras del extinto servicio de Maternidad de Tomelloso y al poeta Miguel Ángel Bernao. El acto estuvo dirigido por el concejal de Cultura Raúl Zatón y contó con la participación de la concejala de Igualdad, Ana Isabel Valentín, y de la alcaldesa de la ciudad, Inmaculada Jiménez.
El eslogan con el que se presentaba el acto “Las palabras nos unen”, fue muy aplaudido por la alcaldesa de Tomelloso por encerrar los valores de la igualdad, el respeto, la tolerancia, la convivencia, la fraternidad y el amor, palabras todas ellas, dijo la alcaldesa, que están presentes en todas las homenajeadas y en Miguel Ángel Bernao. Los actos como el celebrado ayer tienen un especial significado para Inmaculada Jiménez al ser la primera mujer alcaldesa de Tomelloso porque, según reconoció, “sirven para ejemplificar el valor que durante siglos estuvo dominado por el silencio y la ausencia de derechos”.
La alcaldesa apostó por la educación como la única forma de detener el machismo. Por ello se trata de una apuesta que “debe estar presente y ser una prioridad en las agendas políticas en esa búsqueda y consecución de la igualdad de género”. Del mismo modo explicó que ejecutar políticas de igualdad es una de las señas de identidad de este Equipo de Gobierno como por ejemplo acabar con la brecha salarial, apostar por la conciliación laboral, articular clausulas en ayuda a la dependencia y llevar a cabo políticas más severas contra los maltratadores.
Para Jiménez merece la pena el reconocimiento a estas mujeres y también a un hombre como un gesto claro de que “esto es hacer igualdad real entre hombres y mujeres al haberos convertido en el emblema de Tomelloso al aportar día a día vuestro granito de arena para conseguir este avance social”.
En este sentido también se manifestó Ana Valentín al proclamar que “es de justicia reconocer a los varones igualitarios que se rebelan frente al machismo”. También abogó por una educación en igualdad “para que todas las personas se desarrollen en plenitud y se reconozcan las aportaciones de las mujeres a la humanidad”.
En cuanto a los protagonistas del acto, Raúl Zatón presentó a Confitería La Gloría como una empresa familiar, con tres generaciones de mujeres al frente “trabajadoras y sencillas, sin pretensión de grandeza”. El padrino de la empresa galardonada fue Andrés Naranjo que se adentró en la historia de la pastelería. Mari Carmen agradeció en nombre de todas sus compañeras el galardón y puso en valor el trabajo de los varones de la familia, alabando también la capacidad de trabajo de su suegra Gloria.
Dolores Serna, Paqui Lanuza, Lucía López, Consuelo Huertas, Modesta Sevilla, María Moraleda y Emiliana Cañas, trabajadoras en la antigua Maternidad de Tomelloso recibieron el reconocimiento en el ámbito social. Pedro Cuesta fue su padrino y Emiliana Cañas, agradeció el premio al Ayuntamiento y a sus compañeros por haber creado una gran familia. También recordó que en aquella época estaba mal visto que las mujeres trabajasen para vivir.
Por último, por su dedicación encomiable y su apoyo en la labor de sensibilización de la desigualdad, en especial ante la violencia de género a través de la poesía, se reconoció la labor de Miguel Ángel Bernao. Mercedes González, fue su madrina para recordar que Bernao es servicio y gratuidad y no siempre profeta en su tierra, a pesar de la labor que realiza desde hace años en el Centro de la Mujer. El poeta, tras dar la gracias por el galardón hizo lo mejor que sabe que según reconoció es recitar poemas por lo que dio lectura al titulado “Ella pensaba que amaba”.