oretania.es · Puertollano (Ciudad Real) · El artista de Puertollano, Julián Camacho, ha lanzado este año su último disco, el número dieciséis, que considera el mejor de todos porque, según confiesa “el último siempre es el más importante”. ‘Canciones con Alma’ se trata de una recopilación de temas nuevos y versionados que Camacho recomienda escuchar relajadamente.
Según él, no tiene más pretensiones, ni las ha tenido en los trabajos anteriores, aunque las cosas pudieron ser muy distintas. Es un hombre humilde que disfruta de su trabajo y le relaja, en compaginación con su otra dedicación laboral, la edición de contenidos en medios de comunicación de la provincia de Ciudad Real (IMÁS TV y Onda Cero Puertollano).
¿Cómo fueron tus principios?, ¿Cómo influyó el hecho de ser elegido entonces para representar a España en el Festival de la Canción Iberoamericana, u OTI?
La verdad es que para mí como cantante, que en aquellos momentos iniciales de mi carrera artística estaba en mi segundo disco, el nombramiento oficial de TVE para representar a España en la OTI supuso un espaldarazo importante.
Mi compañía KMC Records presentó una canción que se llamaba “Déjame ser tu amigo”, de la cual yo soy autor de la letra y la música es de Mª del Castillo, y con esta canción nos eligió TVE.
Sin embargo, en aquellos momentos (1986) gobernaba en España Felipe González y dirigía TVE -el único canal entonces- Pilar Miró, y decidieron como señal de protesta a la dictadura de Pinochet, ya que esa edición era en Chile, que España no participara. TVE reunió al equipo y nos lo comunicaron. Ese año participamos en muchos programas en TVE, como por ejemplo en el que presentaba Jesús Hermida, en el que estuvimos en dos ocasiones. El Festival hubiera sido un espaldarazo, pero finalmente no resultó, y era la base para que yo como artista viajase a América, aunque luego viajé con otras canciones a Méjico o Argentina.
¿Si me hubiera cambiado haber participado en la OTI?, pues seguramente sí, pero como no fue así yo seguí compaginando mis labores artísticas con mi profesión. Había años que tenía 200 galas y otros 2 y aunque me salieron propuestas para grabar un disco con grandes compañías no acepté, dado que había otros condicionamientos que no quería.
Yo he seguido compaginando la música con mi actividad laboral y grabando cada cierto tiempo un disco.
En mi época como responsable de distintos medios de comunicación yo dedicaba el verano a la música. De 1986 a 2017 he grabado 16 discos y eso me da satisfacción.
¿Qué nos puedes decir de ‘Canciones con alma’?
El último que hemos sacado creo que es un disco muy bonito en el que, con perdón por la inmodestia, canto mejor que nunca. Yo creo que uno, como el buen vino, va mejorando, no deja por eso de ser un disco más en mi carrera, aunque este es distinto porque hace años que no actúo y me dedico exclusivamente a los discos, que algo se venden porque si no la compañía no los produciría, y yo no me he producido nunca, aunque no saco nada económicamente de ellos.
Tengo un disco más en mi carrera que promociono para que la gente sepa que sigo haciendo cosas y también por los que me siguen, pero sin más pretensiones, como ser una gran figura, porque ya me considero mayor para ello y mi actividad profesional en los medios de comunicación me impide dedicarme exclusivamente a la música.
Con los discos consigo relajarme y que mi actividad profesional sea llevadera y la disfrute. Cuando tengo que preparar un disco paso meses escribiendo canciones, ensayando, todo eso me relaja de cara al trabajo.
El disco procuro regalarlo a los amigos y a los medios de comunicación, este ha sonado mucho en Castilla-La Mancha e incluso en algún medio nacional.
¿Habrá más discos?
Sí, habrá un siguiente y espero que un próximo porque me llena de satisfacción, aunque económicamente no me reporte nada y tampoco pueda ejercer la actividad profesional como me gustaría.
Hablemos un poquito de eso que pones tanto a tus canciones, sentimiento. ¿Qué sentiste cuando te comunicaron que ibas a ir como representante de España al festival de la OTI?
Al principio no me lo creía, me llamaron de la compañía de discos y no me lo creía. Cuando me di cuenta de que iba en serio estuve varios días que no podía dormir. Me planteaba que me iba a poner, la puesta en escena, cosas que luego te dan hechas. Te emocionas. Yo me emociono cuando estoy en el extranjero y oigo el himno de España, pues imagina representar a tu país.
Por el contrario, ¿Qué sentiste cuando te dijeron que España no participaba?
Lo contrario, un hundimiento total. Te suben a las nubes y luego la caída a la tierra me hizo sentirme fatal, pensé en no grabar más, e incluso hubo un año que no grabé de lo injusto que me pareció este mundo. Luego lo superé, porque disfruto grabando y cantando y por eso sigo adelante.
Vamos a seguir hablando de sentimientos, me imagino que en cada uno de tus discos hay cosas de ti, ¿En cuál de ellos vuelcas más tus sentimientos?, ¿De cuál tienes mejor recuerdo?
Todos son hijos, aunque yo creo que el último es siempre el más importante, y ese es el caso en la condición artística, porque concentra toda la sabiduría de los anteriores. Aunque sé qué canciones suenan mejor o peor a como las he cantado. El artista sabe cuáles son sus errores, pero no los dice al público.
¿Has vuelto a grabar aquel disco de la OTI?
Aquel se grabó cuando se presentó al festival y no lo he vuelto a hacer porque me traería mucho dolor. La compañía me propuso hacerlo pero yo no he querido porque me duele. De hecho si escuchas mis canciones en la radio o TV esa nunca suena.
Lo que sí he hecho en este último disco es un homenaje a los mineros, a la gente de Puertollano, la minería que tanto le debe a esta ciudad. Santa Bárbara bendita y la minería.
En todo este trayecto me siento muy orgulloso del himno de Puertollano que yo compuse hace cinco años y que ya tiene más de 200.000 reproducciones en las redes, y aunque no está oficialmente reconocido sí hay un gran reconocimiento del público.