Un carnaval malagonero sin escuchar el redoblar de los tambores que preceden a las banderas de ánimas no sería lo mismo. Es más, las banderas de ánimas son el Carnaval, su esencia, nuestra esencia.
Nos distinguimos de los otros carnavales por ellas, y son nuestra seña de identidad. Todo el mundo en Malagón sabe de esta ancestral costumbre.
El repiqueteo al son del “toque bien, toque mal, de barquillos me hartarán…” no es una leyenda urbana que habla de sino algo habitual que viene a nuestras mentes cuando lo escuchamos.
Nuestras banderas son la fusión entre lo pagano y lo religioso, porque las banderas desfilando sin la función de ánimas y sin las ofrendas al Santísimo no serían lo mismo.
Disfrutemos viéndolas pasar en los pasacalles que hasta mañana martes realizarán los abanderados. Es una delicia contemplarlas y casi una obligación para todos nosotros.
En la mañana de hoy, lunes día el alcalde de Malagón, Adrián Fernández Herguido, abanderado habitual durante los días de carnaval, ha acompañado a los abanderados en los pasacalles por el pueblo y en el desfile que han realizado en el Centro de Día de Mayores, y también en la Misa Función de Ánimas que se realiza en la parroquia de Santa María Magdalena.