El Gobierno de Castilla-La Mancha está diseñando un plan para abrir “varias decenas” de centros recursos sociales que están construidos e incluso equipados pero que permanecen cerrados. Así lo ha avanzado hoy en Cuenca el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, que ha visitado el centro residencial de la Asociación Pro Minusválidos Psíquicos de Cuenca (APROMIPS).
Martínez Guijarro ha explicado que se trata de centros para la atención a personas con discapacidad, mayores, etc. “que estaban terminados pero en los últimos cuatro años no se ha hecho nada por abrirlos”. Así, ha insistido en que el objetivo del Gobierno regional es “poner en servicios estos recursos a lo largo de la legislatura”.
Según el vicepresidente regional, “hay varias decenas de centros a lo largo de toda la región, algunos de ellos en la provincia de Cuenca, como la residencia de mayores de Priego”. En esta provincia se encuentra también la residencia de mayores de Beteta, que Martínez Guijarro espera que la Diputación de Cuenca termine pronto; y la residencia de Priego.
Martínez Guijarro ha asegurado que la atención a las personas con discapacidad “ha sido, es y seguirá siendo una prioridad para el Gobierno de Emiliano García Page”. “Por esa razón – ha dicho- en los presupuestos para 2016 que estamos tramitando en este momento, el programa de atención a las personas con discapacidad crece muy por encima de lo que lo hace el resto del presupuesto”.
Por otra parte, considera necesario “desarrollar e implementar” la Ley de Atención a las Personas con Discapacidad, que se aprobó en la legislatura anterior, para mejorar la atención a este colectivo. “Por ejemplo, queremos darle una vuelta importante a todos los servicios de atención temprana porque es fundamental la detección precoz para abordar el mejor tratamiento posible”.
Asimismo, ha destacado el compromiso del presidente García-Page de modificar el Estatuto de Autonomía para que incluya como garantía la tutela de las personas con discapacidad por parte de la Administración regional cuando falten sus progenitores.
El programa de Apoyo Residencial de APROMIPS se creó en el año 1996 con la colaboración de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. En la actualidad 35 usuarios se acogen a este programa, que va dirigido a personas que sufren un retraso mental grave con o sin trastornos asociados y nula o muy reducida independencia personal.