Puerta Grande para Rafaelillo, Tendero y Aranda en la corrida de feria de Daimiel

Publicado el
Advertisements

TOROS (RAFAELILLO 1) WDaimiel Noticias.- Rafaelillo, Fernando Tendero y Carlos Aranda hacían el paseíllo este domingo en la Plaza de Toros de Daimiel con un cuarto de su aforo cubierto. Los tres salieron a hombros en una corrida en la que se lidiaron toros y novillos de la ganadería Virgen María, faltos de casta y flojos por regla general.

En el primero de la tarde, ‘Relator’, Rafaelillo cuajó una buena faena desde el comienzo, el murciano lo entendió bien y supo exprimir su potencial. Una oreja, vuelta al ruedo y ovación del público, tras un pinchazo y media estocada. 

El segundo, ‘Mensajero’, salía justo de fuerzas. Fernando Tendero lo toreó con voluntad, demostrando su buen momento de forma. Ante un toro complicado conseguía un apéndice, tras una estocada en todo lo alto algo tendida.

El tercero, un novillo para Carlos Aranda, ‘Numantino’, fue de los peores de la tarde. Complicó mucho la faena al daimieleño que, aún así, firmó algunas buenas series con la muleta que no pudo refrendar con la espada. Tres pinchazos, siendo arrollado en su primer intento. 

El cuarto, ‘Vión’, salió con el pitón derecho un tanto escobillado y adoleciendo de una gran falta de trapío, que provocó algunas quejas en el respetable. Suelto y sin casta fue muy complicado para Rafaelillo, que hizo lo que pudo con maestría y pundonor. Media estocada en todo lo alto para finiquitar una faena que le valió al murciano la oreja del público y una puerta grande como premio a su esfuerzo. 

El quinto de la tarde, ‘Morisqueto’, siguió con la tendencia de sus hermanos, y obligó a esmerarse al de Villarta de San Juan. Estoconazo en todo lo alto como rúbrica a otra buena faena y una oreja más para Tendero. 

Carlos Aranda recibía a su segundo, ‘Traicionero’, con el objetivo de las dos orejas. El daimieleño tuvo que cambiarse el vestido tras quedar el primero deteriorado después de su primer novillo. El segundo, con más fuerza que su primero, el daimieleño lo entendió bien desde el principio. Toreo de enjundia para un gran novillo. Estocada algo tendida, pero suficiente para hacer doblar al novillo y conseguir cortarle dos orejas, saliendo así a hombros como sus compañeros de cartel. 

Valoración del alcalde

Tras la corrida, el alcalde valoraba el espectáculo sobre todo por “el buen hacer” de los toreros que “han estado en todo momento por encima de los toros”, señalando el acierto del cambio de cartel por parte del empresario, incluyendo a Rafaelillo. Respecto a Carlos Aranda, tras el éxito cosechado en su segundo toro, el primer edil le deseó “todo lo mejor y mucha suerte en este mundo tan complicado como el taurino”.

Por último, Sierra animaba a los daimieleños a que disfruten de los últimos días de feria, y aprovechaba para felicitar a Festejos por la programación diseñada para estos días, que ha registrado “una gran participación”.