El grupo de senderismo, “Andamayor”, de Argamasilla de Calatrava visita el volcán Cerro Pelado en Ballesteros de Calatrava

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El grupo de senderistas “Andamayor” del Centro de Mayores de Argamasilla de Calatrava, ha iniciado el mes de noviembre con una caminata por el entorno del volcán de Cerro Pelado en Ballesteros de Calatrava. Esta ha sido la quinta salida de la temporada 2023/24, de este grupo de jóvenes mayores rabaneros. Que, junto a su monitor Ángel Arias, se han propuesto conocer de primera mano el patrimonio cultural y natural de la provincia de Ciudad Real en general y en particular el del Campo de Calatrava.

En sus diferentes salidas están teniendo la oportunidad de conocer el acervo que nuestros pueblos encierran, así como sus espacios naturales, con sierras, valles, etc., y volcanes como el ‘Volcán de Cerro Pelado’, volcán con un cono agudo integrado por lapilli, escorias soldadas y bombas al que se asocian coladas que se extienden hacia el oeste y se unen a las que proceden del volcán de La Conejera. En este volcán son especialmente abundantes los cristales de augita.

El grupo, listo para la caminata, se reúne en la fresca y ventosa mañana del Día de Todos los Santos, 1 de noviembre, para abordar los vehículos y trasladarse a la población de Ballesteros de Calatrava, donde se iniciará la ruta en el entorno de los volcanes ‘Cerro Pelado’ y ‘La Conejera’. El nombre de Ballesteros aparece por primera vez entre los que formaban parte de la Encomienda Mayor de Calatrava en el año 1117, y puede derivar de tres conjeturas: Según las Relaciones Topográficas de Felipe II, el nombre de Ballesteros proviene de los cazadores que en tiempo de los Maestres eran enviados a montear el lugar. Por otro lado, haría referencia a los ballesteros que tenían a su cargo los dos castillejos y que defendían la villa. Y la última idea es por algún pariente de Don Gil Turro y Ballesteros, vecino y rico hombre de la vecina ciudad de Alarcos.

Una vez en la localidad se inicia la marcha junto al Palacio de La Serna o Casa Grande, que es, sin duda alguna, el edificio civil más destacado. Es un edificio de finales del siglo XVIII que cuenta con una portada principal de elementos neoclásicos. Actualmente, ha sido rehabilitado como un hotel. Encontramos un núcleo urbano compuesto por casas muy pequeñas de apenas una planta. Destaca también el blanco de las fachadas, que todavía pervive junto a los tejados y a las rejas tradicionales.

El grupo compuesto, además del monitor citado anteriormente, por Gloria, Primi, Graci, Basilio, Adela, Dolores, Cristino, Bauti, Nino, Mari Carmen, Julio, Manuel y Estrella, abandonaron la localidad por el ‘Camino del Castillejo’, hasta Cerro Pelado. En inicio un tramo llano de muy buen caminar, por el cual la marcha discurre en animada conversación hasta la ladera del citado volcán, con una larga y empinada subida que puso a prueba la resistencia de más de uno, una vez arriba y al abrigo de algunas rocas tuvo lugar la parada para un breve refrigerio, compuesto por algún bocadillo, fruta la mayoría de los senderistas y en el que no podía faltar, como aporte dulce, las galletas de Ángel, a las que, en esta ocasión, se le han unido unos sabrosos “Coquitos”, realizados por Adela.

Desde allí se divisa perfectamente el blanco y luminoso santuario de la patrona de Pozuelo de Calatrava, Virgen de Todos los Santos, situado en un puntiagudo monte mágico donde parece que hubo una pequeña fortaleza durante los años de la Reconquista. En toda la extensión de la alta planicie hay muchos edificios de color blanco rodeados por un pretil del mismo color, cuyo eje principal es la ermita. Tras la breve parada se retoma la marcha, ahora ligeramente descendente, bajo la amenaza de que unas nubes cargadas de lluvia se cruzasen en nuestra ruta, algo que finalmente quedó en falsa alarma, tan solo un breve y muy suave goteo.

Por la Cañada Pastoril y los Caminos de Veredas, el grupo de senderistas se encamina hacía Ballesteros, descansando ligeramente en la bien cuidada ermita de San Isidro. Respecto a su patrimonio religioso, sobresale la Iglesia de la Virgen de la Consolación. Además de la ermita de San Isidro Labrador, se encuentra la del Beato San Fernando de Ayala.

En definitiva, una jornada donde a pesar de la amenaza constante de lluvia la climatología respetó a los senderistas, dejando una mañana óptima para caminar, en la que en medio de un ambiente agradable y buena compañía, se recorrió una parte del Campo de Calatrava, lugar que claramente merece la pena visitar y conocer.

Reportaje fotográfico de Ángel Arias: https://photos.app.goo.gl/VbNHktvim1u4Jf8HA