Daimiel · El pasacalles de la Asociación de Tractores Antiguos ha sido uno de los platos fuertes de la última mañana de la Feria de Daimiel. A primera hora, unos 25 vehículos, algo menos que en años anteriores debido al adelanto en el comienzo de la campaña de vendimia, se reunían en el bar Las Moreras para desplazarse al hotel rural ‘El Cortijo de Daimiel’, donde se llevó a cabo el almuerzo.
Allí, el presidente de la asociación, Jesús Pozuelo, daba la bienvenida a los participantes, al presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, y al concejal de Agricultura, Ricardo Sáez. También daba las gracias a Carlos González, gerente del establecimiento anfitrión, por acoger a los participantes en lo que calificó como “un entorno incomparable”.
Pozuelo subrayaba el buen estado de los tractores, “que cada año es mejor y más vistoso”, poniendo como ejemplo un ‘Lanz Bulldog’ que se ha incorporado en esta edición tras estar parado 38 años. En este sentido, recordaba lo ilustrativo para el público en general el hecho de conocer estas máquinas con las que empezó la mecanización del campo. En ello coincidía Sáez, que agradecía la labor de esta asociación y reiteraba el compromiso del Ayuntamiento con este colectivo.
Por su parte Barato calificaba estos vehículos como “piezas de museo”, considerando “un orgullo para Daimiel ser uno de los núcleos importantes en el mundo de la restauración de tractores antiguos”.
Por otro lado, Barato hizo un repaso a la situación actual del sector, que se enfrenta este año a una campaña de vendimia más corta debido a la sequía. Según dijo, hay variedades que han bajado su rendimiento “entre un 30 y un 50 por ciento”. Hecho que, aseguraba, debería verse reflejado en una subida de los precios del fruto ya que “la calidad del fruto es excepcional”.
El presidente de ASAJA hizo hincapié en el cereal, que “se enfrenta a un futuro incierto en esta zona” debido a la gran competencia a nivel mundial y a unos precios equiparables al los de mediados de los 80. Una competencia a la que también se enfrenta el aceite, que ha de competir con la producción de países como Italia o Grecia. Para terminar, Barato hizo especial hincapié en la unión del sector en defensa del agua del Acuífero 23, “de la que todos debemos hacer nuestra bandera y nuestro principal caballo de batalla”, precisó.
La comitiva de tractores volvía a la localidad cerca de las 13:00 horas para dirigirse a la calle General Espartero donde quedaron expuestos para el disfrute de los curiosos.