El Ayuntamiento de Daimiel confía en que Gicaman acepte el acuerdo para cerrar la liquidación de Emumasa

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Daimiel · El concejal de Hacienda, Jesús David Sánchez de Pablo, ha confirmado que se van a retomar las negociaciones con los dos últimos grandes acreedores de Emumasa para intentar, como así confía el equipo de Gobierno, liquidar la última parte de la deuda de la empresa municipal antes de que acabe el año.  Esas negociaciones serían por un lado con Liberbank, cuya deuda asciende alrededor de 100.000 euros, y por otro con la empresa pública de la Junta de Comunidades, Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (Gicaman), a la que Emumasa le adeuda en torno a 1,4 millones de euros.

Tras llegar el año pasado a un acuerdo con los otros dos principales acreedores financieros Globalcaja y Bankia, Sánchez de Pablo no cree que una empresa pública de la Junta “ponga dificultades o cuestione la liquidación de Emumasa”.

En declaraciones a Radio Daimiel, el concejal de Hacienda recordaba que el ayuntamiento era el principal de acreedor de Emumasa, y por ese motivo se adjudicó los inmuebles del Museo Comarcal y de la Policía Local con el objetivo de “salvaguardar esos servicios públicos”.

A continuación, los activos restantes de Emumasa se dividieron en lotes y se adjudicaron a los demás acreedores. Un reparto que Sánchez de Pablo calificaba de “justo”, y al que dieron su visto bueno Globalcaja y Bankia. “Somos optimistas”, decía sobre el resultado de las próximas negociaciones, basándose en que “no hay otra alternativa, es la solución menos mala para todas las entidades”. Y es que “nadie va obtener nada bueno, todo el mundo va a perder, y de todos, el más perjudicado es el Ayuntamiento de Daimiel”, concluía.

Si finalmente se cierra el acuerdo, Sánchez de Pablo avanzaba que Daimiel volverá a incumplir los requisitos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Sin embargo, el Ayuntamiento estará en condiciones de rebajar su limite de endeudamiento por debajo del 110%, lo que en cantidades absolutas sería dejar la deuda municipal en menos de 20 millones de euros, cuando en 2011 ascendía alrededor de 38 millones de euros.

De todos modos, el concejal de Hacienda puntualizaba que “el recuerdo” de Emumasa seguirá presente en las cuentas municipales, aunque se cierre el acuerdo con Gicaman y Liberbank. “El ayuntamiento asumió antes de 2011 una deuda de Emumasa por valor de 7,4 millones de euros. No todo acabará ahora, las consecuencias de la gestión que se hizo en su momento permanecerán y las tendremos que pagar entre todos los daimieleños”, remarcaba.