Oretania.es – Almodóvar del Campo (Ciudad Real) · El fotógrafo Antonio Sánchez, que retrató a muchas generaciones de almodovareños y otros vecinos de la comarca, fallecía la pasada semana y recibía sepultura en la vecina localidad de Puertollano. Nacido en 1932, este artista inmortalizó no pocos momentos costumbristas y festivas y actos oficiales que están en la memoria colectiva de la ciudadanía.
Precisamente sus obras de alcance público han quedado registradas en libros de fotografías antiguas que, en el caso de Almodóvar del Campo, se abría con el ejemplar ‘Imágenes vividas’ (1995) y más recientemente en ‘Una mirada al pasado, una sonrisa al presente’ de Aurora Rey Aragón y que editaba el pasado año Ediciones C&G del Grupo de Comunicación Oretania.
En el primero de los libros mencionados, editado por la Universidad Popular almodovareña, sus autoras (María Dolores García-Minguillán, Francisca Ibáñez y Margarita Moreno, esbozaban ya una breve semblanza de Antonio Sánchez, que rubricaba precisamente con este apellido sus instantáneas.
Dicen así: “Colaboró con su hermano en los primeros años, atendiendo las labores de laboratorio, para después llevar su propio negocio; su primera cámara fue una “Babi”. A principios de la década de los sesenta se trasladaron a Puertollano donde actualmente mantienen esta actividad sus familiares”.
“En el estudio de los hermanos Sánchez trabajaron como retocadores Teresa Galiana, Nieves Romero, Ascensión Sendarrubias y Andrés Sánchez García, que después de 14 años se emancipó como fotógrafo y se instaló en Madrid”.
Fue aquella una época dorada para la fotografía de toda la vida, la de cámara con carrete y ajustes manuales, de la cual el desaparecido Antonio Sánchez fue un virtuoso, como enseñan muchas de sus obras sobre los encierros de Almodóvar del Campo.
